La dimisión del concejal José María López Benito (PP), investigado en el caso "Enredadera", y la creación de una comisión de investigación sobre la relación de los empresarios de la trama y el alcalde de León, Antonio Silván, han reducido las posibilidades de éxito de la moción de censura propuesta por el PSOE.

En el Pleno Extraordinario celebrado en el Ayuntamiento leonés para abordar la conversación en la que Silván informaba en tiempo real al empresario José Luis Ulibarri sobre la marcha de una mesa de contratación pública, el alcalde ha rechazado dimitir, ha pedido disculpas por si algún ciudadano hubiera sentido "desasosiego" y ha ofrecido a Ciudadanos presidir una comisión de investigación sobre el caso.

En su intervención final, Silván ha manifestado que "la ética en el ámbito público es la ley" y ha acusado a los socialistas de querer acceder al gobierno municipal al estilo de Pedro Sánchez, con una moción de censura y sin haber ganado las elecciones, aunque ha reconocido que es una posibilidad legal.

En sus argumentos, el alcalde ha defendido que las interceptadas con los empresarios Ulibarri y Ángel Luis García "El Patatero" fueron algunas de las tantas conversaciones que mantiene con miembros de la sociedad leonesa, aunque "siempre en el marco de la legalidad".

Tras finalizar el Pleno, la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de León, Gemma Villarroel, clave para que prosperara la moción de censura del PSOE, ha dado un ultimátum al regidor para que un plazo de 24 horas el edil José María López Benito, 'Yiyo' entregara su acta de concejal o fuera expulsado del PP.

López Benito tendrá que declarar ante el juez en septiembre por este caso como investigado y, aunque dimitió de su cargo como concejal de Infraestructuras y Deportes, no ha entregado su acta de edil.

La reacción ha sido en cadena, y apenas dos horas después la finalización del Pleno, tras consensuarlo con el presidente de la Diputación y del PP leonés, Juan Martínez Majo, y el propio Silván, el concejal ha comunicado la entrega de su acta para no ser la "coartada" de Ciudadanos para apoyar la moción de censura del PSOE.

Al poco tiempo de conocer la dimisión del concejal, Ciudadanos ha publicado un comunicado en el que ha celebrado que su posición se haya impuesto "al inmovilismo del PP y a la esterilidad política de la protesta del PSOE", por lo que ha confiado en avanzar en una "investigación política firme, seria y rigurosa", en referencia a la comisión de investigación.

"No nos debemos a las ansias individuales del portavoz socialista sino a la exigencia y al derecho de los leoneses de conocer en profundidad los compadreos del alcalde con la trama corrupta", ha concluido la portavoz de Cs en su comunicado.

En un Pleno muy tenso, de acusaciones cruzadas y con la banda sonora de la protesta que mantenían a las puertas del Consistorio los trabajadores de la empresa eólica Vestas, las palabras de Silván no han convencido a los grupos de la oposición, incluido Ciudadanos, pero la dimisión del concejal y la posibilidad de crear una comisión de investigación han bastado a esta formación para dejar aparcada la moción de censura.

El resto de grupos de la oposición -PSOE, León en Común, León Despierta y UPL- han criticado la falta de explicaciones de Silván, a quien han acusado de confundir los planos jurídico y político, al remitirse constantemente a que no está imputado en Enredadera.

El portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Diez, promotor de la anunciada moción de censura, ha considerado que la intervención de Silván ante el Pleno ha sido "un insulto a todos los leoneses, ya que no ha respondido a una sola de las preguntas planteadas por la oposición".

Por su parte, el portavoz popular, Fernando Salguero, ha querido dejar claro que "nadie puede decir nada de la integridad de Antonio Silván sin faltar a la verdad".