La portavoz de los comunes en el Parlament, Elisenda Alamany, ha opinado hoy que la decisión de la justicia alemana sobre el expresident Carles Puigdemont es un "golpe a la vía Llarena", un juez que "se inventó" que hubo violencia para "justificar el delito inexistente" de rebelión.

La Audiencia territorial de Schleswig-Holstein ha decidido hoy extraditar a España al expresidente catalán Carles Puigdemont por malversación de fondos, pero no por el delito de rebelión.

En rueda de prensa en el Parlament, Alamany ha considerado que la decisión de la justicia alemana es un "golpe a la vía Llarena", quien sigue "acumulando derrotas".

Según la portavoz de Catalunya en Comú-Podem, el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena "se inventó violencia en movilizaciones pacíficas" para "justificar" un "inexistente" delito de rebelión: "No hubo violencia, no hubo rebelión", ha insistido.

Alamany ha recalcado que la "judicialización de la política no lleva a ninguna parte" y, en este sentido, ha reclamado al Gobierno del PSOE que ponga fin a esta vía.

Además, ha pedido también a la nueva fiscal general del Estado que retire las acusaciones de delitos de rebelión y sedición porque "no se aguantan".

Respecto a la suspensión de los derechos de los diputados procesados, ha criticado que la "esperpéntica" interlocutoria de Llarena haya creado la "enésima incertidumbre" en Cataluña y un "choque" entre la política y la justicia.

A la espera del informe de los letrados del Parlament, la portavoz de los comunes cree que "no se puede dar una suspensión automática de los derechos políticos de los diputados".

Además, y para "garantizar los derechos de los diputados", ha defendido "establecer una estrategia efectiva".