El Gobierno de Cantabria defendió este jueves en el Comité de las Regiones (CdR) que los ataques de lobos al ganado extensivo constituyen "un problema de Europa" e impulsó la celebración de un debate para revisar el actual estatus de la especie.

La consejera de la Presidencia cántabra, Paula Fernández Viaña, espera que el próximo pleno del CdR, previsto para mediados de marzo, apruebe una resolución que exprese "la necesidad de que los entes locales y regionales gestionen como lo estaban haciendo hasta ahora" la regulación y la protección que se da al lobo.

"Tenemos que obtener esta resolución para presionar al Ministerio (para la Transición Ecológica), porque no es normal que decidieran meter al lobo en el listado de especies protegidas, cuando los planes de las comunidades autónomas estaban funcionando", denunció tras asistir al pleno del Comité de las Regiones en Bruselas.

Además, esgrimió que los ataques de lobos a la ganadería extensiva son una problemática compartida por, además de Cantabria, el resto de territorio situados al norte del Duero, como Galicia, Asturias o Castilla y León.

La inclusión en 2021, por parte del Gobierno, del lobo en el listado de especies protegidas LESPRE hizo extensivo a los territorios del norte del Duero el mismo nivel de protección con el que, hasta entonces, solo contaban las manadas radicadas al sur de este río.

Sin embargo, según la consejera cántabra, en la última década las manadas de lobos se han duplicado en su comunidad, y aseguró que esta especie es "un depredador que cierra la cadena alimentaria del sistema y que no tiene a ningún otro depredador encima".

Fernández Viaña manifestó que los ataques del lobo implican pérdidas para los ganaderos de tipo extensivo, que a su juicio suponen "una parte importantísima" de la riqueza de Cantabria, y por ello reclama aplicar "el principio de subsidiariedad" para que las administraciones subestatales asuman de nuevo la gestión del lobo.