El ministro de Exteriores, Cooperación y UE, Josep Borrell, ha asegurado que el Gobierno dará una respuesta "firme y sosegada" a los intentos de deteriorar la imagen de España en el exterior, refiriéndose a los independentistas catalanes, que se ha presentado como "una especie del revival del franquismo".

Borrell, que comparece en la Comisión de Exteriores a petición propia para explicar las prioridades de su departamento, ha criticado a aquellos que tratan de dibujar una imagen de España donde no se respetan los derechos y libertades y donde no existe la independencia judicial.

Según ha recalcado, el Ejecutivo actuará frente a estas críticas de una manera "firme, sosegada y constante", que ningún país "ha hecho suyas" pero que han tenido cierto eco en determinados sectores de la opinión pública y círculos de influencia sociales y académicos internacionales.

Durante su primera intervención, Borrell se ha referido también a la situación de Cataluña al señalar que si se hubiera quedado dormido en 2008 se hubiera despertado ahora, entre las cosas que no hubiera imaginado es que en su propio país hubiera quien quisiera levantar nuevas fronteras y dejar como extranjeros a sus conciudadanos.