El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha apostado hoy por intentar realizar "algún tipo de facilitación, que no negociación" entre el Gobierno de Venezuela y la oposición, dos partes que "se ignoran mutuamente".

En su intervención ante la comisión mixta para la Unión Europea, Borrell ha explicado que esta es la postura que España y otros países, además de la alta representante para Asuntos Exteriores de la UE, Federica Mogherini, comparten con respecto a la crisis en Venezuela.

"Nada de mediación, sino facilitación", ha subrayado el ministro, quien ha lamentado que la toma de decisiones en la UE sea excesivamente lenta, un ritmo "absolutamente incompatible" con la celeridad con se producen los hechos en la escena internacional.

Para Borrell, la UE debe decidir si "quiere jugar la carta de la potencia" influyente en la escena internacional o mantener su ritmo "reactivo" y convertirse en "una especie de Cruz Roja inmensa" que se limite a enviar ayuda económica a los puntos conflictivos del planeta.

Ante la propuesta de Borrell, el diputado de Ciudadanos Fernando Maura ha advertido de que "antes de lanzarse a la facilitación y el diálogo, primero hay que saber con quien nos enfrentamos", que en el caso de Venezuela es un gobierno "que conculca todos los derechos, establece una asamblea bis, tiene a centenares de personas en la cárcel y celebra elecciones que esta parlamento no considera legítimas".

Por ello, Maura ha señalado que hay que exigir al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, la convocatoria inmediata de elecciones con observadores internacionales y la liberación de los presos políticos ya que "todo lo demás será una perpetuación de un régimen que servirá para que ustedes se llenen de gloria y España de oprobio".

La diputada del PP Concepción de Santa Ana ha coincidido en que la postura que defiende el ministro "sólo será un balón de oxígeno para Maduro", por lo que ha pedido a Borrell que "condene de una vez la dictadura venezolana".