El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha comparado hoy la "milonga" de la propaganda sobre las facilidades y bondades de sacar al Reino Unido de la UE con la propaganda que los independentistas "han vendido" a los catalanes sobre la fantasía de su desconexión con España.

"Es realmente espectacular cómo se pueden inventar una milonga y que el pueblo lo crea", ha asegurado Borrell en su intervención en un foro sobre el brexit organizado por la Cámara de Comercio en la que ha asegurado estar perplejo por el hecho de que "alguien haya podido creer que se puede separar a Cataluña de España de la noche a la mañana".

Borrell ha explicado que ayer mismo vio un vídeo sobre cómo había sido manipulado el pueblo británico con información falsa sobre lo que supondría en brexit para la economía del país, que no se reconoció que era falsa hasta el día después del referéndum.

Ha recordado cómo los partidarios de que Reino Unido abandonara la UE montaron una campaña según la cual, fuera de la UE, la economía británica contaría con 350 millones de libras extra cada semana; dinero con el que se podrían construir escuelas, hospitales, centros sociales etc.

"Los 350 millones británicos es el equivalente de los 16.000 millones que la propaganda independentista ha ofrecido a los catalanes como el gran premio de la independencia. Es exactamente lo mismo, una fantasía", ha señalado el ministro.

Para Borrell, el proceso del brexit ha puesto de manifiesto lo "extraordinariamente difícil" que es separar a un Estado de un grupo de Estados, "incluso cuando no comparte la misma moneda, ni comparte fronteras", ya que el Reino Unido no está en Schengen y "en el fondo, sólo esta unido por una red de acuerdos parciales" en materia económica.

Y aún así, "resulta tremendamente complejo hacer la desconexión", ha apuntado antes de señalar que le "sorprende cómo, viendo por experiencia práctica, que es tan difícil la desconexión de Europa, alguien haya podido creer que se puede separar a Cataluña de España de la noche a la mañana".

Para Borrell, resulta "inconcebible que se haya podido vender y proponer semejante idea y que parte de la población lo haya podido aceptar como posible; que de la noche a la mañana, por arte de magia, porque no podría ser de otra manera, una parte de un país con la misma moneda, la misma frontera, las mismas instituciones pueda convertirse en un ente político independiente".