El confinamiento y la pandemia de coronavirus ha sacado lo mejor de muchos de nosotros. Irrumpió en nuestras vidas sin avisar, las tambaleó y nos dejó reconstruyéndonos como pudimos. Hemos perdido a seres queridos y nos ha hecho darnos cuenta de lo valiosos que eran sencillos gestos como un abrazo, un beso o la mera compañía de alguien sin la necesidad de respetar la distancia de seguridad ni de llevar mascarilla.

Los hospitales se saturaron, lo que hizo colapsar los sistemas sanitarios de prácticamente todo el mundo. Se redujeron las visitas y el acceso a las instalaciones sanitarias, pero muchas veces, eso no es un impedimento para ver a quienes más nos importan. Así lo ha demostrado este grupo de amigas argentinas, que querían visitar a una de ellas y que se encontraba ingresada en el Hopsital Fleming desde hacía meses.

El confinamiento les impidió ir a verla, que se encontraba hospitalizada debido a un cáncer y que durante varios meses no pudieron comunicarse con ella. Por ello sus amigas, en un enorme gesto de amistad, decidieron alquilar una grúa. De esta forma consiguieron elevarse por el exterior del edificio hasta la ventana en la que su amiga se encontraba hospitalizada.

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Lo hicieron con chalecos, globos y pancartas, en las que se puede leer “te queremos”. Así consiguieron ver a su amiga a través del cristal. Emocionadas, se las escucha decir “sabíamos que te íbamos a poder ver” o “Estamos acá. No pueden con nosotros Gabi”, grita otra de sus compañeras.

Un bonito gesto que, muy probablemente, haya sido una auténtica sorpresa para su amiga hospitalizada. Y más aún para la sociedad, ya que han demostrado que nada es imposible. Y que realmente, si tenemos ganas de ver a alguien, no existen excusas.