Posicionar Barcelona en el continente asiático, fortaleciendo los vínculos existentes con ciudades de la región y explorando nuevas alianzas, es el objetivo de la pionera "Estrategia Asia" lanzada por el Ayuntamiento de Barcelona en colaboración con Casa Asia.

Se trata de la primera estrategia de este tipo, según sus impulsores, dirigida hacia el continente asiático elaborada por una ciudad española y quiere ser una hoja de ruta para consolidar Barcelona como un actor global en la región y fomentar las relaciones tanto económicas, culturales como sociales.

El documento ha sido defendido por la tercera teniente de alcalde de Barcelona, Laia Bonet; el director general de Casa Asia, Javier Parrondo; y el subdirector general del Ministerio de Asuntos Exteriores para el Pacífico, Sureste Asiático y Filipinas, Gerardo Fueyo, en un acto en el consistorio barcelonés al que acudieron representantes consulares de países asiáticos como China, Japón, Kazajistán o Filipinas.

ASIA, NUEVO CENTRO DE PODER GLOBAL

El documento subraya el gran dinamismo y potencial de Asia, "un continente de oportunidades" que se ha convertido en un nuevo centro de poder global, por lo que cualquier ciudad que quiera tener protagonismo en las dinámicas internacionales contemporáneas tiene que estar presente en la región.

Barcelona ya tiene relaciones fluidas con ciudades de Asia oriental como las chinas Shenzhen, Shanghái o Guangzhou, las japonesas Kobe, Kioto o Tokio, o las surcoreanas Seúl y Busan.

En este sentido, el texto señala que uno de los retos de la capital catalana es expandir los vínculos y ampliar la mirada hacia la India y a determinados países del sudeste asiático excepto Singapur, con quien ya existen relaciones, además de Australia y Nueva Zelanda.

EL PUERTO Y EL AEROPUERTO, ACTORES CLAVE

Como centro de producción mundial que es Asia, sus puertos son fundamentales en las cadenas de suministro globales, por lo que uno de los objetivos es que el Puerto de Barcelona se consolide como uno de los principales centros de distribución logística y de mercancías que provienen de Asia en el sur de Europa y norte de África.

Asimismo, para fomentar la cercanía y la fluidez de las relaciones, el turismo, la participación de congresistas asiáticos en ferias y salones o la instalación de filiales asiáticas en la capital catalana, otra de las prioridades es que el Aeropuerto de Barcelona-El Prat establezca rutas directas con las principales ciudades del continente.

Al respecto, el documento resalta que Asia es la principal prioridad geográfica para el desarrollo de rutas aéreas directas desde Barcelona, por encima de Estados Unidos o América Latina, debido a su crecimiento y potencial futuro, a la vez que constata que todavía "queda un importante camino por recorrer" para que Barcelona tenga unas conexiones equivalentes a la de las principales capitales europeas.

PROPUESTAS DE ACCIONES

Más allá del análisis de la situación y los objetivos generales, la estrategia propone acciones concretas en distintos ámbitos.

Entre ellas, destacan propuestas como promover la apertura de nuevos consulados en la ciudad -con especial interés por lograr un Consulado General de India- y apoyar a los ya establecidos; firmar acuerdos de colaboración entre incubadoras y aceleradoras de Barcelona y de las ciudades asiáticas más interesantes para conectar los respectivos ecosistemas de empresas emergentes; o publicitar el prestigio de las principales escuelas de negocio de Barcelona para captar talento.

También se propone establecer un diálogo permanente con las empresas asiáticas radicadas en Barcelona; atraer centros de investigación de entidades y empresas asiáticas; firmar acuerdos de colaboración con puertos de Asia; y mejorar la conectividad aérea entre Barcelona y los principales destinos asiáticos.

En el ámbito de las ferias, se plantea potenciar la participación de expositores y congresistas a ferias organizadas en Barcelona, promocionar la ciudad en los certámenes que Fira de Barcelona organice en el continente y utilizar el Mobile World Congress para promocionar la ciudad y sus empresas emergentes.

En cuanto a las comunidades asiáticas de Barcelona, se sugiere aprovechar los contactos de las diásporas con los gobiernos, empresas, universidades, y otros actores de sus países de origen para establecer una mayor cooperación con Barcelona, así como aumentar la presencia de asiáticos entre el personal del ayuntamiento y de los organismos municipales.