El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha dicho este martes, tras conocer que el PP va a abandonar su sede central, que "en estos momentos difíciles" para ese partido, el suyo renunciará a responder a los ataques y a "hablar mal" de ellos.

En una rueda de prensa en la cámara baja han preguntado a Espinosa que si Vox se planteará adquirir la sede de la madrileña calle de Génova que va a dejar el PP y ha respondido que ese edificio puede tener interés inmobiliario, pero que "otro uso político ya no procede".

En ese sentido, el portavoz de Vox ha subrayado que optará por la "prudencia y cautela" cuando el PP atraviesa "momentos difíciles" y que, pese a que a ellos les han atacado en los últimos meses, su preferencia es "no hablar mal" ni de ese partido ni de Ciudadanos.

"Tenemos el horizonte puesto en vencer a una izquierda que cada vez está más alejada de los problemas de los españoles y enfrascada en problemas que a los españoles no les preocupan", ha indicado Espinosa, y ha añadido que su otro rival es "el separatismo", porque "ha generado odio, división y crisis económica".

Respecto a la investigación abierta contra Vox por la Fiscalía de Barcelona contra la campaña del partido llamada Stop Islamización, el portavoz parlamentario ha destacado que no renuncian a ella "ni un ápice".

Ha lamentado que la Fiscalía se preocupe "por un aparente discurso de odio" por su parte cuando, en cambio, "no está preocupada por el discurso de odio que se emite desde las mezquitas salafistas que operan en Cataluña", ni por el número de niñas que están en riesgo de sufrir ablación.

Según han informado a Efe este martes fuentes jurídicas, el ministerio público ha acordado abrir diligencias para determinar si la campaña impulsada por Vox puede constituir un delito de odio contra la comunidad musulmana, ya que la relacionaba con el terrorismo y la delincuencia.

Espinosa se ha congratulado por la entrada de once diputados de su partido en el Parlament, quienes "recogen la esperanza de muchos catalanes que se sienten decepcionados por el voto a otras formaciones en el pasado" y impulsarán "ideas de sentido común que hace mucho tiempo que no se defienden en Cataluña".

Al mismo tiempo, ha lamentado el resultado del 14F en general: "No es bueno para España", por la mayoría lograda por partidos independentistas. EFE