El PP y Vox han rechazado este martes la mesa de diálogo en Cataluña, que consideran la de la "indignidad", según el PP, porque, vaya quien vaya, muestra que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es una "marioneta del independentismo", mientras que los de Santiago Abascal le acusan de traición y rendición.

La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha argumentado en rueda de prensa desde la Cámara Baja que es "indiferente" quien esté en la "otra bancada" de la mesa de diálogo con Cataluña porque lo "indigno" es que el Gobierno de Pedro Sánchez negocie, de forma unilateral y con una autonomía, el futuro de todos los españoles.

Gamarra ha hecho esta aseveración tras conocerse que en la delegación catalana no estará por el momento -aunque la puerta está abierta- Junts per Catalunya (JxCat), tras la crisis abierta con ERC por incluir entre sus negociadores a dos de los presos del "procés" indultados en junio.

"Cuando los independentistas le dicen ven, (Sánchez) lo deja todo, pero además, lo entrega todo. Llegó a admitir que someterá a consulta los acuerdos", ha denunciado Gamarra, que acusa al presidente de pretender "sustituir al Parlamento" y a la "soberanía nacional".

En el Senado, el portavoz del PP, Javier Maroto, ha hablado de "mesa de sedición" y ha asegurado que Sánchez sabe que en la mesa de negociación se va a hablar de autodeterminación porque los independentistas no van a cambiar su matraca.

Para el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, la mesa es la de la "traición, la rendición" y la del "mercado persa en el que subastar a precio de saldo la herencia de todos los españoles" y ha agregado que la presencia de Sánchez dota "de más indignidad" esa mesa.

El partido de Santiago Abascal ha acusado al presidente del Gobierno de salir "al rescate del independentismo" cuando el separatismo estaba "más dividido" y más "débil". Y ve a Sánchez de aceptar un referéndum y de "poner en jaque todo el sistema con tal de seguir en la Moncloa". EFE

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