Vox ha solicitado al Tribunal Constitucional (TC) que ordene paralizar la destrucción de las grabaciones efectuadas en el aeropuerto de Madrid la noche en la que se produjo un encuentro entre el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.

Este encuentro dio origen al conocido como "Caso Delcy" o "Delcygate", que investigaba la estancia de Rodríguez en el aeropuerto internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas el 20 de enero de 2020, pese a tener prohibida la entrada en el espacio Schengen, investigación que fue archivada en abril de este año.

La formación ha solicitado que se conserven estas pruebas hasta que se resuelva el recurso de amparo interpuesto tras desestimar el Tribunal Supremo la querella presentada contra Ábalos por el caso.

"En el caso de que exista una futura sentencia estimatoria del recurso de amparo, no podría continuarse el procedimiento penal que se sigue ante este Juzgado -de Instrucción número 31-, puesto que se destruiría una evidencia esencial en la investigación de los posibles delitos denunciados", advierte la vicesecretaria Jurídica Nacional de Vox, Marta Castro, en un comunicado.

Castro recuerda, además, que ni siquiera se incorporaron las grabaciones al procedimiento, a pesar de las solicitudes realizadas por los servicios jurídicos de Vox.

Vox presentó ante el Constitucional el recurso de amparo después de que el Tribunal Supremo archivase la causa contra Ábalos, al no encontrar delito en la entrada en España de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, con quien el ministro se reunió.

El Supremo archivó esta causa al estimar que, aunque la estancia vulneró una prohibición del Consejo de la Unión Europea, no hubo delito en la reunión que Ábalos mantuvo con ella.

La vicesecretaria jurídica de Vox explica al Constitucional que es "indispensable que obren en las actuaciones las grabaciones", puesto que aún está pendiente resolver el recurso de amparo.

Vox también avanza un eventual recurso al Juzgado de Instrucción frente a la decisión de destruir las grabaciones.