Representantes de Vox han hecho este miércoles una ofrenda floral a la tumba de Rafael Casanova en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) para reivindicar su figura como "defensor de la unidad de España" y "desmitificar" el perfil que le atribuye el independentismo.

La ofrenda de Vox, a la que han acudido una cincuentena de personas con banderas de España y alguna 'senyera', se ha llevado a cabo sin incidentes y con una significativa presencia de los Mossos d'Esquadra y la policía local en los alrededores de la iglesia de Sant Baldiri, donde se encuentra la tumba de Casanova.

En declaraciones a los medios, el portavoz de Vox en la provincia de Barcelona, Fernando Moya, ha afirmado que Casanova era un "patriota" español que no luchó por la independencia de Cataluña.

"Lo que él hizo fue luchar en uno de los dos bandos que se disputaban el trono de España. El archiduque Carlos pretendía ser el rey de España, no quería la independencia de Cataluña", ha apuntado.

Moya ha afirmado que esa es "la verdadera historia" y ha criticado que el independentismo se haya "apropiado de todos los símbolos de Cataluña".

Aunque la ofrenda de Vox estaba prevista a las 11 de la mañana, el partido ha optado, tras hablar con los Mossos y el párroco de la iglesia, por retrasar un par de horas su llegada para no "cruzarse" con las ofrendas independentistas, pues a esa hora la sección local de ERC iba a celebrar también un acto.

Previamente, allí mismo, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, el vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, y la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, han hecho una ofrenda floral conjunta ante la tumba de Casanova.