El partido Vox Ceuta ha asegurado hoy que la propuesta de la construcción de un muro de hormigón en las fronteras de Ceuta y Melilla para contener la inmigración irregular no es "una supuesta metáfora" y sí una medida incluida por este partido.

En un comunicado, Vox Ceuta ha salido hoy al paso del "malentendido" generado por las declaraciones efectuadas ayer por el coordinador del partido en Melilla, Jesús Delgado, quien afirmó que este muro "no es una cosa tangible o palpable sino que es como una especie de metáfora".

Vox Ceuta ha afirmado que la construcción de este muro se encuentra reflejada entre las medidas de urgencia propuesta por Vox en sus cien medidas para "una España Viva, documento programático del partido presentado en el acto de Vistalegre del pasado mes de octubre en Madrid".

Vox Ceuta considera la construcción de este muro de hormigón como "una de las fórmulas más viables para la protección de nuestro perímetro fronterizo, al actuar como contención y disuasión ante quienes pretendan asaltar violentamente nuestras fronteras y penetrar en nuestro territorio de manera ilegal".

El partido alude a las manifestaciones también del presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas (PP), quien se mostró ayer contrario a este muro, "ya que parece que ve innecesario un blindaje real de nuestras fronteras".

No obstante, Vox entiende que el muro "viene a garantizar el control y seguridad de nuestros límites fronterizos, sin perjuicio de las comunicaciones que puedan desarrollarse en una zona de tránsito internacional que, como la del Tarajal, debe ser de igual modo, modernizada y adecuada".

El partido pide disculpas a los ciudadanos "que hayan podido sentirse confundidos ante las declaraciones realizadas por el coordinador de Vox Melilla pero son unas declaraciones desafortunadas y que inducen a error y cuya rectificación del autor ya ha sido solicitada por la dirección nacional del partido".

Vox añade que es un proyecto político "fiel a sus ideas y compromisos con España" y su posición con respecto a las ciudades de Ceuta y Melilla son "invariables, sobre todo en cuestiones en las que están en juego la seguridad y españolidad de ambas ciudades y por supuesto la integridad fronteriza de España y Europa".