Los dos partidos que pugnan en la derecha, PP y Vox, han tomado distintos derroteros para oponerse a los indultos y, aunque coinciden en acusar al Gobierno de ilegítimo por llegar a Moncloa con "mentiras", el PP pide la dimisión de Pedro Sánchez mientras Vox aboga por la moción de censura.

Coinciden eso sí, junto con Ciudadanos, en los recursos que presentarán en el Tribunal Supremo contra la medida de gracia, que ayer permitió la salida de la cárcel de los nueve dirigentes catalanes condenados por el referéndum ilegal del 1-O.

Por lo demás, sus estrategias de oposición han discurrido por sendas separadas. Cuando los indultos volvieron al centro del debate político, Vox anunció movilizaciones y el PP optó por una vía más institucional: recogida de firmas y mociones en los ayuntamientos y las comunidades para tensar internamente al PSOE.

La plataforma Unión 78, de Rosa Díez, les llevó a la madrileña plaza de Colón, pero los tres partidos de centroderecha lograron impedir la reedición de la foto de 2019 y se evitaron, sin llegar a encontrarse.

El contraste se ha vislumbrado de nuevo tras la concesión de la medida de gracia. Ante lo que tildan de "estafa" ambos reclaman un cambio de Gobierno, pero el líder del PP, Pablo Casado, pide la dimisión del presidente del Gobierno y elecciones, mientras que Vox exhorta a los populares a presentar una moción de censura contra Sánchez.

Los números, replica el PP, dan en las urnas, no en el Parlamento. En Génova 13 asumen que Sánchez agotará la legislatura, pero recalcan que si los españoles acudieran hoy a votar, Casado sería presidente del Gobierno, aunque obvian que en las encuestas la suma incluye a Vox.

Los de Abascal defienden por contra que la moción de censura es el único "instrumento constitucional" que permite desbancar al Ejecutivo es la moción de censura y agregan que debe ser el PP quien dé ese paso "al frente" para después ir a elecciones.

Vox no descarta promover una segunda moción de censura por su cuenta. Abascal ha abogado además por suspender la autonomía con un "155 contundente y duradero", hasta la renuncia de "los separatistas" a "destruir el orden constitucional" y por la ilegalización de los partidos independentistas.

Este jueves, Vox mostrará en la calle su oposición a la medida de gracia. Ha llamado a sus seguidores a acompañar a su líder, Santiago Abascal, frente al Tribunal Supremo, donde anunciarán sus iniciativas jurídicas contra los indultos, que incluye querellas contra los ministros. También Cs acudirá mañana al Supremo.

Entre tanto, el líder del PP, Pablo Casado, viajará a Bruselas para reunirse con los líderes del PP europeo y su partido desplegará de nuevo mesas para recoger firmas contra los indultos. Los populares también cuestionan a los ministros, pero descartan una querella y se han limitado a pedir su comparecencia en la Cámara Baja.

El PP trabaja además en su recurso ante el Supremo, pese a las dudas jurídicas sobre si aceptarán la legitimación de Pablo Casado, que para recurrir alegará ser perjudicado directo por haber estado señalado por los CDR.

Voces de fuera y dentro del Gobierno consideran humo el recurso del PP y también el de Ciudadanos, mientras que el de Vox tiene más visos de poder salir adelante porque los de Abascal sí estuvieron personados en la causa.

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El lenguaje también evidencia las posiciones de cada partido. Casado ha endurecido su discurso, al acusar a Sánchez de retener el poder con un "engaño masivo" y en el PP hablan además de "estafa" y "fraude electoral"; Vox denuncia por su parte un "golpe de estado sin pistolas".

Vox, que en Cataluña adelanta a la suma de Cs y PP, ha reivindicado en las últimas semanas su papel como acusación popular en el juicio del procés, por lograr "contener" el "golpe separatista" y ha reprochado al PP sus "décadas y décadas de cesiones" junto al PSOE frente al nacionalismo.