El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, ha manifestado que "repudia" las afirmaciones del presidente de Guyana, Irfaan Ali, aunque ha asegurado que mantiene su oferta para retomar el diálogo

En un comunicado, la cartera de Exteriores ha rechazado "enérgicamente" las "imprecisiones y falsas acusaciones" que incluía un discurso de Ali en el marco de la conmemoración de la independencia de Guyana, ya que "se aleja de la realidad histórica con el fin de alimentar una matriz victimista y negativa referente a la justa reclamación venezolana sobre el territorio de la Guayana Esequiba".

En el escrito, en el que hace un repaso a la historia del conflicto territorial por el Esequibo, Venezuela ha ratificado "su firme compromiso con la paz y la buena vecindad", demostrado con "las permanentes ofertas realizadas a las autoridades guyanesas para retomar el espíritu de diálogo y los mecanismos políticos previstos en el Acuerdo de Ginebra en procura de una solución práctica, pacífica y mutuamente satisfactoria de la controversia territorial".

En un discurso pronunciado este miércoles, el presidente de Guyana, con motivo del 55 aniversario de la independencia del país, ha reivindicado la necesidad de que el Tribunal Internacional de Justicia "haga justicia" para validar el "reconocimiento que hace 122 años fijó nuestras fronteras", en referencia a un laudo arbitral que le otorgó todo el territorio del Esequibo al país tras las guerras de independencia.

El Esequibo es un territorio de 159.542 kilómetros cuadrados que posee importantes recursos naturales --petroleros, gasísticos, mineros, hidráulicos y forestales-- y un gran potencial turístico. Está administrado por Guyana conforme a un laudo arbitral de 1899 que Venezuela considera nulo porque las negociaciones secretas, que se conocieron años después, revelan vicios del consentimiento.

La disputa ha vuelto a tomar relevancia a nivel internacional a partir de 2016, cuando la estadounidense Exxon Mobil comenzó ese año una exploración petrolera, pese a las denuncias de Venezuela, cuya soberanía, ha denunciado, se está viendo nuevamente amenazada desde el mes de septiembre cuando Washington y Guyana anunciaron que desplegarían patrullas marítimas en la zona con el pretexto de luchar contra el narcotráfico.