El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado que uno de los grandes retos que tiene España es garantizar el acceso a la vivienda, cuyo derecho es "un bien superior que exige a veces tener que intervenir en el mercado, aunque sea mínimamente.

Vara ha respondido así a los medios en la inauguración del I Congreso Regional de la Empresa Familiar, sobre la futura ley de vivienda que plantea el Ejecutivo central, una medida que considera adaptada a lo que es una gran demanda por parte de los jóvenes, que es tener un lugar donde poder emanciparse.

A su juicio, no significa que haya que regalarle una vivienda a la gente si no que los jóvenes puedan tener una vivienda sin dedicar a ello el 70 por ciento de sus ingresos.

No podemos estar diciendo que queremos que los jóvenes tengan vida propia, no podemos estar luchando contra la despoblación porque los jóvenes no tienen niños y luego cuando alguien hace algo para que puedan tener una vida independiente se le pongan pegas, ha dicho.

El presidente ha señalado que en Extremadura no existe el problema que tienen grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Bilbao, pero ha asegurado que van a estudiar hasta qué punto puede afectar la norma en el territorio.

Sobre si podría haber zonas tensionadas, ha dicho que no sabe en qué términos va a estar definido pero que, si se diera la circunstancia, claro que se aplicaría.

Respecto a los bonos culturales, ha expresado que hay que desarrollarlos bien para minimizar la picaresca.

En este sentido, ha afirmado que nadie puede estar en contra de ayudar a los jóvenes a poder tener acceso a los bienes culturales como un libro o una obra de teatro.

Sin embargo ha aprovechado para criticar a la oposición, ya que, a su juicio, "en España el problema es que ha dejado de haber oposición, hay una posición de oposición a todo y haga lo que haga el Gobierno siempre van a estar en contra, ha recalcado.

Respecto a los Presupuestos Generales del Estado, espera que se cumplan los compromisos que hay con Extremadura tanto en materia de infraestructura como en dependencia, sanidad o educación.