El alcaldable por Barcelona Manuel Valls llamó ayer al presidente francés, Emmanuel Macron; al primer ministro, Édouard Philippe, y a líderes parlamentarios en Francia para alertarles del "escandaloso" manifiesto de un grupo de senadores franceses sobre el proceso soberanista en Cataluña.

En concreto, 41 senadores franceses de diferentes partidos de izquierdas y de derechas suscribieron un manifiesto para denunciar "la represión" contra los líderes independentistas catalanes y pedir que Francia y la Unión Europea intervengan para "restablecer las condiciones del diálogo".

En declaraciones a Efe, Valls ha señalado que "esos senadores representan el 12 % del Senado francés" y son "gente que no conoce la situación catalana", porque "piensa que hay presos políticos" a raíz del conflicto político en Cataluña.

Valls, "preocupado por el efecto de ese llamamiento", llamó a Macron, a Philippe y a otros dirigentes parlamentarios de En Marche, del Partidos Socialista francés y de fuerzas del centroderecha, para ponerles en alerta.

El ex primer ministro francés y candidato a la alcaldía de Barcelona -con el apoyo de Ciudadanos- se puso en contacto con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, para pedirle que también hiciera gestiones ante sus colegas socialistas franceses.

Finalmente, el Gobierno de Francia reiteró ayer lunes su confianza en la democracia española y en su Estado de derecho, al tiempo que llamó a no inmiscuirse en la situación sobre Cataluña.

Según Valls, la "tarea de explicación" sobre la situación en Cataluña no debe ser responsabilidad exclusiva de la diplomacia española, sino que "todos tenemos que hacer este trabajo".

"Es una lucha, una batalla política y cultural. El separatismo ha tenido mucha potencia económica para explicar su proyecto, para explicar que ellos eran los buenos", ha razonado Valls, que ha destacado la labor que en este sentido realiza el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

Para contrarrestar esos mensajes que lanzan los independentistas para "destrozar la reputación" española, Valls ve "imprescindible" insistir en que España tiene "una de las democracias de más alto nivel", tras haber vivido "los mejores 40 años de su era moderna".