El lehendakari, Iñigo Urkullu, "podía haber dicho mucho más" en el juicio sobre el 'procés' de Cataluña, pero se limitó a responder a lo que le preguntaron, y su intención fue "evitar el riesgo de fractura social", para lo que su objetivo seguirá siendo "tratar de ayudar".
Fuentes de Lehendakaritza han indicado hoy a Efe que, tal como dijo en su declaración testifical en el juicio, el empeño de Urkullu fue "tratar de ayudar ante una situación de bloqueo absoluto y a requerimiento del president Puigdemont, desde el principio al final".
Estas fuentes han agregado que "curiosamente" acudió al juicio a solicitud de abogados de la defensa de tres encausados, por lo que "se debería entender" que su declaración "podría servir para una mayor racionalización de lo sucedido y que ello fuera en beneficio de las personas encausadas".
El pasado martes el propio lehendakari dijo sobre este asunto: "juré decir la verdad, dije la verdad y está documentada", en respuesta a las acusaciones de Puigdemont, quien aseguró que el lehendakari le faltó en su declaración ante el Surpremo "una parte" de la "memoria o del relato".
El lehendakari defendió que actuó "con honestidad y buena fe en todo momento, con transparencia y lealtad, tanto a las instituciones como a todos los interlocutores", tratando en todo momento de "preservar el autogobierno y desde el principio de realismo evitar el riesgo de fractura social".