La Universidad de Granada, una de las que con mayor dureza sufrió las represalias durante la guerra civil y la dictadura, ha reparado y reconocido a las víctimas de la comunidad universitaria en un acto presidido por el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, que ha reivindicado la lucha por las libertades.

Este acto de reparación y reconocimiento de la comunidad universitaria represaliada ha incluido la inauguración de la Sala Salvador Vila, en recuerdo de quien fuera rector de la Universidad de Granada y que murió fusilado hará 85 años el próximo sábado.

Además, un monolito erigido en uno de los patios del Hospital Real se ha convertido desde este jueves en el Lugar de Memoria Democrática de la Universidad de Granada, que ha concluido el acto de reconocimiento con la inauguración de la exposición "Azaña: intelectual y estadista. A los 80 años de su fallecimiento en el exilio", sobre la figura del presidente de la Segunda República fallecido en su exilio francés.

Organizada por Acción Cultural Española, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y la Universidad de Granada con la colaboración de la Biblioteca Nacional de España, la muestra ofrece una imagen completa de quien fuera presidente de la Segunda República y de cuya muerte en el exilio se cumplen 80 años el próximo 3 de noviembre.

Se trata de un recorrido por la dimensión humana, intelectual y política de un hombre que fue también un intelectual de prestigio.

La exposición hace un recorrido cronológico por la vida de Azaña a través de unas 200 piezas procedentes tanto de la Biblioteca Nacional como de otras instituciones españolas y extranjeras, y permite conocer esta figura y el tiempo en el que le tocó vivir.

Durante el acto, el ministro ha entregado las declaraciones de reparación y reconocimiento personal a los familiares de los 34 represaliados y fusilados de la universidad como manera de "saldar una deuda" de la institución académica con la historia, según ha expresado el vicerrector de Política Institucional y Planificación de la Universidad de Granada, Pedro Mercado.

Bolaños, también ministro de Memoria Democrática, ha señalado que la memoria democrática no significa hablar de pasado, sino de "pensar en lo que ocurrió hace ochenta años para conocer mejor nuestro pasado y poder dibujar así un presente y un futuro mejor".

El ministro ha reivindicado el valor que los represaliados representan y las libertades por las que lucharon.

Por su parte, la investigadora Mercedes del Amo, responsable del equipo de científicos que ha investigado para que se pueda conocer el listado completo de los universitarios represaliados, ha dicho que se trata de honrar a unas personas que "sufrieron por pertenecer a la edad de plata de la cultura española, un periodo de renacimiento que se cortó en seco en 1936".

Todos los intervinientes han reconocido que la Universidad de Granada fue una de las que más sufrió las represalias durante la guerra y la posterior dictadura.

La rectora, Pilar Aranda, ha insistido en la importancia de recordar y de la memoria: "Tenemos futuro porque tenemos memoria". EFE

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