El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha proporcionado ropa de abrigo para más de 160.000 niños desplazados internos y refugiados en Irak para protegerse ante las bajas temperatura del duro invierno que vive el país.

"Aunque los combates han disminuido en Irak, aproximadamente 1,85 millones de personas, incluidos 825.000 niños, continúan desplazados", ha señalado Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF, en un comunicado.

"Un tercio de todos los niños desplazados viven en campamentos, en carpas mal aisladas, a menudo sin ropa ni zapatos de invierno. Estos niños tienen poca protección contra las inundaciones y el resfriado, lo que los pone en riesgo de enfermedad, hipotermia y muerte", ha explicado.

Como parte de la respuesta de invierno de UNICEF, más de 100.000 niños desplazados en campamentos en Anbar y en Mosul y sus alrededores han recibido suministros de abrigo para protegerse de las bajas temperaturas y las inclemencias del invierno.

El apoyo para la temporada de frío también ha llegado a los refugiados sirios en situación vulnerable a través del innovador sistema de cupones. En áreas montañosas como Sinyar, UNICEF ha indicado que las temperaturas descienden por debajo del punto de congelación, "exponiendo a los niños y madres embarazadas, muchos de ellos viviendo en campamentos, a la lluvia, la nieve o el frío".

Por este motivo, UNICEF está ayudando a mantener calientes a estas minorías vulnerables: casi 50.000 niños yazidíes y más de 2.500 madres embarazadas yazidíes que viven en el área han recibido abrigos, botas, sombreros, guantes, suéteres y pantalones.

"Todos debemos hacer lo mejor que podamos para asegurarnos de que las familias vulnerables no pasen otro invierno bajo el frío en los campamentos o en refugios temporales", ha dicho Fore. "Ahora que la violencia ha disminuido y que hay un nuevo gobierno en marcha, Irak tiene una oportunidad única para reconstruir el país para todos sus niños, para que puedan vivir en paz y armonía", ha concluido.