Unos 40.000 niños están en riesgo en Líbano por la llegada del frío extremo que afecta a toda la zona, con los refugiados sirios en situación de especial vulnerabilidad, ha alertado este jueves el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

El temporal de viento, nieve y lluvia ha afectado a más de 570 zonas de todo el país y once asentamientos informales han sufrido inundaciones. UNICEF calcula que más de 11.300 personas, más de la mitad de ellas niños, se han visto afectadas por las tormentas.

La agencia, en colaboración con otros aliados, ha intentado dar una "respuesta inmediata" a los niños afectados y a sus familias, para lo cual ha distribuido dinero en efectivo, servicios de agua y saneamiento y ayuda de emergencia como 7.000 mantas, 5.500 lotes de ropa infantil de invierno y 1.500 lotes de higiene para familias y mujeres.

La representante adjunta de UNICEF en Líbano, Violet Speek-Warnery, ha subrayado que "el número de niños que sufren en las zonas afectadas ha aumentado", si bien ha destacado que la organización ha podido llegar en los últimos diez días a más de 6.000 menores. "Nuestros equipos están trabajando contrarreloj con nuestros aliados para llevar ayuda a los niños que la necesitan, y mantenerles calientes", ha afirmado.

Preocupa especialmente la situación de los niños desplazados y desus familias, debido a que sus condiciones "ya eran precarias antes de la llegada del mal tiempo". Solo en el valle de la Beká, al menos 847 refugiados sirios tuvieron que ser realojados debido a las inundaciones y los graves daños en sus refugios, mientras que en la zona norte ha habido más de 700 reubicaciones.

UNICEFF ya había denunciado esta semana la muerte de al menos 15 niños en Siria por las gélidas temperaturas y la falta de atención médica. Trece de estos menores tenían menos de un año.