El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha acordado rebajar desde mañana la intensidad de la vigilancia de la mayoría de sus sedes, para optimizar los recursos de los Mossos d'Esquadra, tres meses después del ataque sufrido en 26 edificios en protestas contra las causas abiertas por el "procés".

Esta medida no se aplicará en la sede del TSJC (el Palacio de Justicia), la Ciudad de la Justicia de Barcelona y los juzgados de El Vendrell (Tarragona), en las sedes leridanas de Gandesa, Balaguer, Cervera y Solsona y en Berga (Barcelona).

Así lo ha notificado el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, en un escrito, al que ha tenido acceso Efe, dirigido al comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, en que detalla que a partir de mañana se podrá retirar la presencia policial durante las horas de apertura de las oficinas judiciales -de 8.00 a 15.00 horas- en días laborales, en la mayoría de las sedes de los 49 partidos judiciales.

Barrientos ordenó el pasado 6 de febrero a los Mossos d'Esquadra que prestaran vigilancia presencial y permanente en todas las sedes judiciales de los 49 partidos judiciales de Cataluña, tras el ataque sufrido la madrugada anterior en un total de 26 edificios, en protestas relacionadas con las causas abiertas a la cúpula del 'procés'.

Transcurridos tres meses de aplicación efectiva de esta vigilancia policial permanente, sin que se haya identificado a los autores de los ataques, el TSJC ha acordado que se retire esa vigilancia policial presencial, salvo en el Palacio de Justicia, la Ciudad de la Justicia y seis juzgados.

Según los sindicatos, el despliegue del llamado dispositivo Toga de los Mossos d'Esquadra ha provocado que se dejaran desatendidos algunos servicios por falta de personal, ya que la presencia en los juzgados les obligaba a destinar muchos efectivos.