El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha advertido de que "pueden pedirse responsabilidades" si se produce un muerto por atropello como consecuencia de que los ayuntamientos no hayan adaptado la normativa que limita la velocidad a 30 km/h en las calles de un único sentido.

La medida se recoge en la modificación del Reglamento de Circulación, aprobado el pasado 10 de noviembre y que ha entrado en vigor este martes, y que establece los límites de velocidad en las ciudades.

Así, además de los 30 km/h, la velocidad en núcleos urbanos será de 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera y de 50 km/h en las de dos o más carriles por sentido.

En un encuentro digital, Navarro ha precisado que la medida se aplica a todo tipo de ciudades. "Cuando la calle tiene un solo carril de circulación, antes se podía circular a 50 km/h y excepcionalmente a 30 km/h, y ahora iremos a 30 km/h y excepcionalmente si el ayuntamiento lo quiere a 50 km/h", ha explicado.

"La norma dice lo que dice y el BOE establece cómo se debe hacer. Pero le digo, como haya un muerto por atropello por no haberse adaptado a la nueva normativa, el tema se complicará y pueden pedirse responsabilidades", ha advertido.

El responsable de Tráfico ha asegurado que confía en que con la aplicación de la nueva medida "se retiren bastantes señales", ya que antes el límite en las calles de único carril era de 50 km/h y si se reducía a 30 km/h había que señalizarlo, mientras que con la entrada en vigor de la norma se generaliza esa velocidad.

Navarro ha dicho no ser partidario de imponer los nuevos límites de velocidad "a base de policía y radares sino de convencer", si bien ha considerado que "tras la educación y la formación, los ayuntamientos deberán trabajar en la vigilancia y control de la norma para aquellos que no hayan entendido la finalidad y puedan incumplirla".

El director general de Tráfico ha incidido en que el límite de 30 km/h es tanto para coches como para motos, bicicletas y el resto de vehículos que comparten la vía.

Preguntado sobre por qué no se multa a los ciclistas que incumplen las normas, ha reconocido que ha habido tolerancia para promover el uso de la bicicleta, pero ha advertido de que ya estamos en la fase de consolidación, en la que "habrá que aplicar las normas de disciplina que sean necesarias".

"Ya toca hablar de derechos y también de obligaciones", ha recalcado.

Respecto a si se debería imponer que los fabricantes actualicen las velocidades de las vías de manera obligatoria en los GPS de manera gratuita, ha respondido que "si salva vidas, debe formar parte del equipamiento de serie del coche".