El presidente del Parlament, Roger Torrent, y el diputado y concejal de ERC Ernest Maragall han justificado este jueves la presentación de una querella contra el exdirector del CNI Félix Sanz Roldán por el espionaje que aseguran que sufrieron ante lo que consideran "inacción" de la Fiscalía y de otros organismos.

En una comparecencia ante la prensa en el Parlament, Torrent y Maragall han explicado los motivos por los que ya han presentado una querella contra el anterior director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), y también contra la empresa israelí NSO Group, por ser la propietaria del software Pegasus, con el que presuntamente se les espió a través de sus teléfonos móviles entre abril y mayo de 2019.

Roger Torrent ha indicado que, aunque ya han transcurrido dos semanas desde que denunciaron públicamente "un flagrante caso de espionaje político", la Fiscalía "no ha hecho nada, no ha movido ni un dedo para investigar unos hechos muy graves que, como mínimo, afectan a dos cargos públicos".

"Ante esta pasividad hemos presentado una querella contra Félix Sanz Roldán", que fue director del CNI entre 2009 y 2019, y que se mantuvo unos meses en el cargo durante el Gobierno de Pedro Sánchez, ha recordado Torrent.

Según ha subrayado el presidente del Parlament, "el gobierno autoproclamado como el más progresista de la historia no está haciendo absolutamente nada, más allá de palabras vacías, para investigar y depurar responsabilidades en un caso escandaloso de espionaje a adversarios políticos".

"De hecho, -ha remarcado- todos sabemos que, si las víctimas del espionaje hubiesen sido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, la Fiscalía no habría dejado pasar ni 30 segundos en ponerse a investigar".

Esto evidencia, ha afirmado Torrent, que en "el Estado español hay una doble vara de medir, en función de si eres o no independentista, lo que es una vergüenza y un síntoma de la degradación democrática que sufre este mismo Estado".

En este punto, Torrent ha criticado a la Fiscalía porque, según ha dicho, "no defiende el interés público sino el interés de parte, siempre de la misma parte" ya que, por ejemplo, "pide prisión para dos jóvenes manifestantes en Girona y, al mismo tiempo, se niega a acusar a los guardias civiles que asesinaron a quince personas en la playa del Tarajal".

"Una Fiscalía -ha añadido- que investiga a un presidente del Parlament por haber permitido debates parlamentarios y, al mismo tiempo, mira hacia otro lado cuando ha sido espiado, una Fiscalía que de forma vergonzosa limita los derechos penitenciarios de los presos políticos porque no han renegado de sus ideas".

Según el presidente del Parlament, "en el Estado español el aparato judicial tiene secuestrado el conflicto político, ha cogido las riendas del mismo, y el Gobierno no hace nada para devolverlas al terreno de la política".

"Ya basta de palabras y de gestos cosméticos que no llevan a ninguna parte -ha exigido-, para afirmar que el Gobierno tiene que ser valiente" y "pararles los pies a los enemigos del diálogo".