El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha comparecido hoy de manera extraordinaria en el Parlament, donde ha reafirmado que retira "cualquier apoyo" al Gobierno de Pedro Sánchez y a sus presupuestos, a la vez que ha anunciado que buscará abrir un camino de "mediación" internacional.

En su comparecencia a petición propia ante el pleno del Parlament, Torra ha denunciado los escritos de acusación de la Fiscalía y la Abogacía General del Estado contra los dirigentes independentistas procesados por el 1-O, víctimas, a su juicio, de una "injusticia" y una voluntad de "venganza" de los poderes estatales.

Después de que el pasado viernes, en la manifestación ante la cárcel de Lledoners, Torra anunciara que "el pueblo de Cataluña" retira el apoyo a Sánchez y que no votará "nunca" los presupuestos del Estado, hoy el presidente lo ha repetido en sede parlamentaria.

"Es evidente que, más allá de cuatro palabras en voz baja, el Gobierno español ha decidido que no se pondrá al lado de la democracia y la justicia, sino que avala la vía judicial para escarmentar y vengar una derrota en las urnas. Es por eso que retiramos cualquier tipo de apoyo al Gobierno. No aprobaremos los presupuestos del presidente Sánchez", ha aseverado.

Torra ha recordado el ultimátum que el pasado 2 de octubre lanzó al presidente del Gobierno para que antes del mes de noviembre planteara una oferta de referéndum pactado y vinculante en Cataluña.

"Es noviembre y Sánchez no ha puesto sobre la mesa ninguna solución democrática al conflicto político ni ha tomado ninguna decisión contra la represión política", ha expresado.

Asimismo, ha anunciado que en próximas semanas el Govern "intensificará" su acción exterior para denunciar la "vulneración" de derechos y la "criminalización" del derecho de autodeterminación, y se dirigirá "personalmente" a todos los representantes europeos.

"Es la hora de empezar a preparar el camino de la mediación y abrir caminos de resolución con la ayuda de terceros actores que sean reconocidos por las partes en conflicto", ha señalado.

Desde la oposición, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha retado a Torra a aclarar en qué se traducirá su advertencia de que no piensa aceptar sentencias condenatorias contra los dirigentes independentistas por el 1-O.

Arrimadas ha dicho a Torra que "no puede dar lecciones de independencia judicial" y le ha instado a concretar "su amenaza" de no acatar ninguna condena del Tribunal Supremo por el 1-O.

"¿Van a atacar a los jueces? ¿Que se asalten los tribunales? ¿Que se ocupe el aeropuerto? Porque los que ustedes están calentando no se contentarán con una manifestación", ha alertado la jefa de la oposición en el Parlament, que ha advertido a Torra de que "le van a pasar por encima los comandos y las masas calentadas por usted".

También el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha emplazado a Torra a aclarar "qué harán si no aceptan la sentencia" del Supremo: "Nosotros, aceptarla. Como se aceptan las resoluciones judiciales. No nos queda más remedio", ha añadido.

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Iceta, por cierto, ha protagonizado durante la posterior sesión de control un agrio choque con el president, quien le ha acusado de "gotear cinismo" y de perder hoy una oportunidad para "humanizarse" y denunciar la situación de "presos políticos y exiliados".

La presidenta del grupo parlamentario Catalunya en Comú Podem, Jéssica Albiach, ha instado a Torra a "caminar juntos" para "superar el giro reaccionario en España", por lo que ha pedido unidad "ante la excepcionalidad" y proclamar "con convicción que no pasarán".

La diputada de la CUP Natàlia Sànchez ha advertido al president de que "no se puede acusar al Estado español un día y, al siguiente, ponerse a negociar con él", y ha anunciado que su formación no asistirá a la cumbre de líderes políticos catalanes convocada por Torra para el 16 de noviembre.

El diputado del PPC Alejandro Fernández ha pedido a Torra que dimita, "porque aquí la única vía que está agotada es la suya", y le ha recriminado que haya mencionado como "referente" a Arnaldo Otegi: "En su piso de su inmoralidad, siempre hay un sótano más", ha dicho.

Desde ERC, Sergi Sabrià ha considerado que, al encarcelar a los líderes independentistas, el Estado "desnuda el régimen del 78" porque "persigue ideas y adversarios políticos y se encierra en prisión por miedo a las urnas".