El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha hecho este miércoles desde el Parlament un llamamiento a la "unidad" soberanista, para zanjar la crisis reabierta en los últimos días entre JxCat y ERC, antes de que arranque el juicio del 1-O en el Tribunal Supremo.

Un día después de que el recurso de amparo presentado por el expresident Carles Puigdemont ante el Tribunal Constitucional (TC), contra la decisión de la Mesa del Parlament de retirarle el voto delegado, hubiese levantado ampollas en ERC, Torra ha querido pasar página de este nuevo episodio de choque entre socios de gobierno.

Ha aprovechado la pregunta que le ha formulado la portavoz del grupo parlamentario de ERC, Anna Caula, en la sesión de control al president en el pleno de este miércoles, para hacer una apelación a la máxima cohesión independentista.

"Todos los demócratas y los que creemos en el derecho a la autodeterminación de Cataluña, ante este juicio, hemos de estar más unidos que nunca, porque es un juicio contra el pueblo de Cataluña, y la respuesta la tendrá que dar el pueblo aquí, en esta cámara", ha subrayado.

Torra ha dicho que existe una "regresión democrática" en España hasta unos "niveles que no se habían visto nunca" y ha pedido responder con "la máxima unidad de todo el independentismo".

Caula, por su parte, ha advertido de que es un momento "extremadamente grave" por el juicio del 1-O, que es "una fase más de la ola represiva del Estado", por lo que ha pedido al Govern y al Parlament que "se conjuren para defender a la ciudadanía, a las instituciones y el autogobierno".

También el conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Alfred Bosch, en una interpelación posterior, ha llamado al independentismo a abandonar "los reproches que se puedan hacer, cerrar filas y mirar hacia el futuro".

Horas después ha trascendido que los siete presos y las dos presas preventivas por la causa del 1-O juzgados por el Supremo serán trasladados a las cárceles madrileñas de Soto del Real, en el caso de ellos, y de Alcalá de Henares, en el de ellas.

El presidente del tribunal que los juzgará, Manuel Marchena, ha comunicado al ministro Fernando Grande-Marlaska que el Supremo prevé comenzar el juicio contra los 12 líderes independentistas "en fechas próximas" al 5 de febrero de cara a activar el traslado de los nueve acusados presos.

Mientras tanto, Torra ha interpuesto este miércoles una denuncia por detención ilegal y usurpación de funciones contra la Policía Nacional por su "razzia" de la semana pasada en Girona, con el arresto de 16 personas, entre ellas dos alcaldes de la CUP.

Por su parte, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha acusado al Govern de Torra de "tratar mejor a los enchufados del 'procés'" que a los empleados públicos, que además están sometidos, a su juicio, a una "presión ideológica constante".

Durante su intervención tras la comparecencia de Torra para informar sobre las huelgas en el sector público de las últimas semanas, la jefa de la oposición ha afirmado que la situación de la función pública en Cataluña es "bastante dramática".

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El diputado de PSC-Units Pol Gibert ha reclamado a Torra que deje de poner "excusas" y proponga a los funcionarios catalanes "soluciones factibles y realistas".

La presidenta del grupo de Catalunya en Comú Podem, Jéssica Albiach, ha enfriado la perspectiva de cerrar la semana que viene, como quiere el Govern, un acuerdo para aprobar los presupuestos de la Generalitat, un entendimiento que por ahora ve "a años luz".

El diputado de la CUP Carles Riera ha denunciado que "la práctica está muy lejos" de la retórica del Govern y ha señalado: "Apliquen un programa rupturista y defiendan la autodeterminación o váyanse".

El líder del PPC, Alejandro Fernández, ha afirmado que una nueva aplicación del artículo 155 de la Constitución "no es una amenaza", sino que la "amenaza es Waterloo", donde reside Puigdemont, por lo que ha instado a Torra a "romper el cordón umbilical".