Uno de los dos testigos técnicos citados a declarar hoy ante el juez Andrés Lago Louro por la causa del accidente ferroviario de Angrois ha expuesto que el sistema de frenado ERTMS fue desconectado en la curva de A Grandeira, donde se produjo el descarrilamiento, por unas "anomalías" que causaban "retrasos" en los trayectos.

Así lo ha entendido el abogado de la plataforma de víctimas, Manuel Alonso, que ha atendido a los medios a su salida de los juzgados de Santiago de Compostela y ha subrayado que las anomalías del ERTMS "no afectaban a la seguridad".

Por este motivo, ha ligado la decisión de desconectar este sistema a motivos económicos y comerciales, ya que existían alternativas "sencillas de instalar" que habrían terminado con las anomalías sin tener que desconectar el ERTMS.

Alonso ha resumido así la intervención del segundo de los dos testigos citados a declarar esta mañana, un técnico de la empresa Bombardier, responsable del software de lectura de las balizas, que ha intervenido a continuación de un ingeniero de la UTE formada por Thales y Dimetronic, responsable del sistema de frenado ERTMS.

Sin embargo, el abogado ha calificado esta intervención de menos "relevante" porque el testigo "llevaba tiempo fuera de la empresa" y no ha podido consultar detalladamente los informes necesarios.

Tras estas declaraciones, que se han prolongado por cerca de dos horas en el día de hoy, restan varias comparecencias periciales y de alguno de los investigados, que se prevén que se celebren en el mes de septiembre.

No obstante, desde la representación de la plataforma de víctimas se está "valorando la posibilidad de pedir alguna diligencia más", ha explicado Alonso, que ha destacado sobre todo un posible testimonio del autor del informe de la Agencia Ferroviaria Europea, ERA por sus siglas en inglés, para que "venga a ratificarlo y a ampliarlo".

Esta comparecencia, ha añadido, "daría claridad" a un informe "totalmente independiente" elaborado por un experto en la materia.