El Ministerio de Sanidad de Sudán del Sur y la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han aliado para vacunar contra el ébola a personal sanitario y a otras personas en peligro en estados fronterizos con República Democrática del Congo, con el objetivo de evitar el salto de un brote que ya ha causado unos 270 muertos en el país vecino.

El brote congoleño, que se concentra en las provincias de Kivu Norte e Ituri, es el segundo con más casos de la historia y ha obligado a activar todas las alertas en Uganda, Ruanda y Sudán del Sur. Según la OMS, estos tres países presentan un riesgo muy alto.

El Gobierno sursudanés y la OMS, junto a otros socios como la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI, por sus siglas en inglés), se han movilizado para entregar 2.160 dosis de la vacuna experimental rVSV-ZEBOV, concebida para la cepa Zaire del virus, responsable del brote actual en República Democrática del Congo.

Estos trabajos han comenzado con una primera fase de formación y seguirán con la vacunación en sí, que en un principio arrancará en la capital sursudanesa, Yuba, el 19 de diciembre. Los individuos que accedan serán supervisados durante un periodo de 21 días, ha explicado la OMS en un comunicado.