El hemiciclo del Senado recuperará la plena normalidad en el pleno que celebrará la semana próxima, en el cual ya no habrá limitación de aforo y podrán asistir todos los senadores, que además no votarán las iniciativas telemáticamente sino de modo presencial, como se hacía antes de la pandemia.

La medida, sometida a estudio desde hace dos semanas, ha sido acordada este martes en la reunión de la Mesa, y de ella ha dado cuenta la vicepresidenta de la institución, Cristina Narbona, quien ha recalcado que pese a la recuperación del 100% del aforo habrán de mantenerse las medidas preventivas aconsejadas por las autoridades.

A la par que el aforo completo vuelve al hemiciclo también se avanza "con prudencia", ha recalcado, para extender esta misma normalidad al resto de actividades parlamentarias, así como en una progresiva apertura del Senado a las visitas y actos de la sociedad civil que acogía cada vez con más frecuencia.

Sin embargo, los grupos parlamentarios quieren aprovechar la experiencia adquirida durante el año y medio en que se han mantenido las restricciones de asistencia, compensadas con un refuerzo del uso de las nuevas tecnologías y de las reuniones por videoconferencia.

Por lo pronto, la Mesa ha autorizado la celebración de las reuniones de Mesa y Portavoces de manera telemática en aquellas semanas sin sesiones plenarias, ahorrando así a los miembros de estos órganos unos desplazamientos a los que antes de la pandemia sí estaban obligados.

Además, hay grupos que tienen especial interés en mantener en lo posible una mayor flexibilidad en los supuestos de las votaciones a distancia pensando en los senadores con dificultades para desplazarse.

En el Senado, durante la crisis de la pandemia, todas las votaciones se han efectuado a distancia, estuvieran o no los senadores en sus escaños, y muchos han visto grandes ventajas en este sistema.

Pero el Reglamento del Senado acota claramente a unos supuestos muy concretos la posibilidad de votar telemáticamente, como enfermedad, embarazo o bajas por maternidad o paternidad, así que una vez superado el período excepcional marcado por la pandemia los miembros de la Cámara no pueden acogerse a otras circunstancias.

La Mesa ha recabado un informe técnico sobre las posibilidades de reformar el Reglamento para abrir el abanico de supuestos autorizados para voto telemático que los grupos parlamentarios van a estudiar de cara a esa posible modificación.

La vicepresidenta ha puesto como ejemplo que las consecuencias que para el tráfico aéreo está acarreando la erupción volcánica en la isla de La Palma puede impedir la asistencia de algunos senadores canarios al próximo pleno.

Estos senadores no podrían votar presencialmente, pero tampoco podrían hacerlo telemáticamente porque su caso no está reconocido en el Reglamento; circunstancias de este tipo son las que se pretenden resolver con la reforma que se ha planteado.

Entre tanto, en el Congreso la Junta de Portavoces se ha pronunciado a favor de mantener el aforo del 75% en el hemiciclo y con el voto telemático, aunque los diputados del PP acudirán a votar de forma presencial a partir de octubre.

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La portavoz del PP, Cuca Gamarra, rechaza las restricciones de voto presencial que fueron "excepcionales" y derivadas de la pandemia, sobre todo cuando el Senado, ha remarcado "ha recuperado la presencialidad al cien por cien".

"Nadie puede impedir a un diputado votar presencialmente y nosotros no vamos a ser cómplices de esta táctica", ha dicho Gamarra, quien ha recordado que el reglamento sólo admite el voto telemático en casos muy puntuales, como de enfermedad o bajas.

Por su parte, Vox aboga por recuperar el voto presencial cuando se vuelva al 100 % del aforo aunque ve factible ampliar el telemático a otros supuestos, como los viajes internacionales de diputados en representación del Congreso que sean imprescindibles y coincidan con sesiones plenarias.