Sánchez ha optado por utilizar el atril de Moncloa para arrancar la campaña electoral antes de desvelar la fecha de las elecciones generales, que finalmente se celebrarán el próximo 28 de abril. Pasadas las 10 de la mañana, el presidente comparecía ante los periodistas, reunidos en una sala de prensa abarrotada, con todo su equipo con semblante muy serio y la vicepresidenta, Carmen Calvo, y la ministra portavoz, Isabel Celaá, asintiendo cada una de sus afirmaciones.

Enfundado en un traje azul oscuro y con una corbata morada, similar al atuendo que lució el día de la moción de censura contra Rajoy, el presidente ha acabado dando un discurso político repleto de reproches a la oposición en lugar de optar por la declaración breve y solemne que se esperaba.

"El Gobierno nos hemos topado con un bloqueo en forma de rechazo a los Presupuestos más sociales", ha explicado. En ese caso, "la disyuntiva que se nos plantea es clara como Gobierno: o continuar con unos presupuestos que no son los nuestros o creer como creo que España necesita avanzar, no dar pasos atrás", ha justificado sobre la decisión de adelantar los comicios.

"De las dos opciones, no hacer nada y continuar sin presupuestos, o convocar y dar la palabra a los españoles, elijo la segunda", ha dicho  tras la sesión extraordinaria del Consejo de Ministros, a los que ha informado de su decisión. Después, se lo ha comunicado al Rey.

De esta forma, el 5 de marzo se disolverán las Cortes mediante un real decreto ley, respetando los 54 días que tienen que mediar antes de los comicios, según marca la Constitución.

El discurso del presidente ha estado marcado por las críticas a la derecha. Según ha afirmado, él defiende una España en la que "caben todos" y esa es su "gran diferencia" con los líderes de "la foto de la plaza de Colón", que apuestan por una España en la que "solo caben ellos".

En sus veinte minutos de declaración, -tras la cual ha aceptado cinco preguntas de la prensa- Sánchez también ha hecho balance de estos casi nueve meses al frente de un Ejecutivo nacido de la moción de censura y cuya legitimidad, una vez más, ha insistido en defender.

También ha señalado, pese al fracaso de sus conversaciones con el independentismo, que los socialistas seguirán defendiendo el diálogo siempre. "Siempre, siempre, siempre," ha repetido Sánchez, quien ha subrayado también que gracias a ese diálogo ha habido logros en otras materias como la económica y laboral.

El presidente no ha querido especular sobre con quién querría o intentaría pactar tras los comicios para volver a ser investido presidente.