El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha emplazado este miércoles en Gijón al PP y a Ciudadanos a "dejar a un lado su sectarismo" y a abandonar su política "obstruccionista" de los últimos meses para permitir que se impulsen políticas sociales "importantes para los españoles".

"Lo insolidario y desleal es hacer oposición a los españoles y es lo que están haciendo PP y Ciudadanos", ha señalado Sánchez en alusión a las trabas planteadas desde ambos partidos en la Mesa del Congreso para impedir que se tramiten los decretos leyes aprobados que el Gobierno quiere tramitar antes de las elecciones.

En un acto de precampaña al que han asistido más de 1.500 personas, el candidato socialista ha reclamado de la derecha que "después de siete años de injusticia social" dejen a un lado y que piensen "en la gente y en España y no en su interés partidista".

A su juicio, el problema de ambas formaciones no son los 'viernes sociales' sino el hecho de que "no les gustan las políticas sociales y menos que las apruebe el PSOE" por lo que les ha pedido que aclaren si van a votar a favor o en contra de que se amplíe el permiso de paternidad o del subsidio de desempleo para mayores de 52 años.

"Empezamos a gobernar desde el primer minuto y lo vamos hacer hasta el ultimo minuto", ha advertido después de que Cs pidiera un informe de los servicios jurídicos del Congreso para comprobar la constitucionalidad del decreto de igualdad y de que el PP anunciara un recurso ante el Constitucional contra los decretos leyes.

A su juicio, en los nueve meses de mandato del Gobierno, ambos grupos "han paralizado todo" con el "truco" de ampliar el plazo de enmiendas a las proposiciones de ley para evitar su tramitación hasta en sesenta ocasiones porque eran conscientes de que en el Congreso había una "amplia" mayoría para aprobar esas leyes.

"Había dos opciones, o me quedo de brazos cruzados y que gane quien ha utilizado el obstruccionismo parlamentario o aprobar mediante decretos leyes iniciativas importantes y he tomado la segunda", ha subrayado el dirigente socialista.

Para Sánchez, los intentos de paralizar las iniciativas del Gobierno en el Congreso y el recurso ante el Constitucional que anuncia el PP refleja que "el problema de la derecha no es cómo gobierne el PSOE, sino que gobierne el PSOE".

Tras incidir en la necesidad de una amplia participación en las elecciones del 28 de abril ante el "deseo" de PP y Cs de fomentar la abstención, el candidato socialista ha admitido que las encuestas "van bien", pero que es necesario un apoyo mayoritario que garantice un Gobierno del PSOE dado que, aunque la derecha tenga hoy "más siglas que ideas", si suman "se entenderán para gobernar".

Así, ha apelado también "a los españoles que quieran una España cabal, con futuro" y que no sufra un retroceso como el que proponen las formaciones conservadores "que están fundiéndose con la ultraderecha" al creer que la pueden moderar, "cuando es al revés, y Vox está radicalizando el discurso del PP y de Ciudadanos".

Según Sánchez, un futuro Gobierno del PSOE necesitará dialogar con la derecha para afrontar los grandes desafíos que tiene España, pero ha advertido de que "con esta derecha no es posible entenderse" y ha apelado al electorado habitual de los partidos conservadores "a dar una lección a sus propios líderes para decirles que por ahí no".

En el caso de Ciudadanos, ha reprochado a su líder, Albert Rivera, que reparta "carnés de constitucionalista y de español" y plantee un "cordón sanitario" al PSOE, un partido con 140 años al servicio de España "que puso en pie la igualdad de género, la sanidad pública, las pensiones dignas y que acabó con ETA".

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"La democracia en la que cree (Rivera) es aquella en la que sólo caben lo que piensan como él", ha afirmado en un acto junto a la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo; el candidato a la Presidencia de Asturias, Adrián Barbón; la vicesecretaria del PSOE, Adriana Lastra y la cabeza de lista en Gijón, Ana González.

Antes de iniciar su intervención en el Palacio de Congresos, ante el que se ha manifestado varias decenas de personas en protesta por conflictos laborales como los de Alcoa o las centrales de carbón, Sánchez ha acudido a una sala anexa al pabellón principal para disculparse con los asistentes que no habían podido acceder.