El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha alertado este miércoles de que sería una irresponsabilidad poner fin al estado de alarma y se ha preguntado si quienes votarán no quieren restablecer "sin cortapisa" derechos como el de reunión para ver estadios, manifestaciones o salas de conciertos llenos de gente.

"Todos estamos de acuerdo en que sería una irresponsabilidad extraordinaria", ha sostenido el presidente durante su intervención en el Congreso en la que ha reclamado apoyo al estado de alarma para que no se desperdicie, ha dicho, todo el esfuerzo realizado por la ciudadanía en las últimas semanas.

El presidente ha considerado que si "todos" han llegado a la conclusión de que en eventos multitudinarios se pueden propagar el virus, "no parece que sea sensato" favorecer que se produzcan ese tipo de manifestaciones o reuniones multitudinarias.

Sánchez ha preguntado a los partidos que votarán "no" cuáles son exactamente los derechos que quieren restablecer al poner fin a la situación excepcional del estado de alarma, y ha sostenido que los derechos individuales en ningún caso se han visto afectados por esta situación excepcional.

"¿Qué pretenden, la movilidad de las personas sin ningún tipo de restricción? ¿Que cada cual pueda decidir si se desplaza de un punto a otro de la geografía?", ha incidido.

"¿Se pretende restablecer el derecho a abrir sin restricciones comercios, oficinas, empresas?", ha cuestionado Sánchez, que admite que puede haber un desacuerdo sobre las velocidades o los ritmos de apertura pero, a su juicio, "nadie discute el principio de desescalar paulatinamente".

Sánchez ha considerado que es posible que haya desacuerdo en una de las medidas impulsadas por el Gobierno, la prohibición de despedir a los trabajadores durante el estado de alarma, pero eso -ha incidido- "en ningún caso justifica" rechazar la prórroga.

Pues, según el presidente, el estado de alarma es plenamente legal y "es falso" que pueda sustituirse por un "rosario leyes ordinarias" que no están concebidas para situaciones excepcionales como la que ahora vivimos.

Además, Sánchez ha puesto en valor la protección del Estado a los más desfavorecidos en esta crisis: las administraciones sostienen al 31 % de la población activa del país, 7,2 millones de personas, según ha detallado.

Ha reconocido el presidente que las perspectivas económicas están sujetas a "un alto grado de incertidumbre", pues la recuperación depende del control de la pandemia y de que no haya recaídas, y se ha reafirmado en su intención de proteger a las personas más vulnerables, aquellas en las que más incidencia tendrá la crisis.

Porque, ha dicho, España no puede permitirse colas de gente para pedir comida, y tampoco puede permitir que se desplome el tejido productivo, empresas y proyectos. "Ese es el desafío, socorrer a quien lo precise", ha asegurado el presidente. EFE