El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, han apuntado a la reanudación de la mesa catalana de diálogo para este septiembre, a ser posible a mediados de mes, según una preferencia que ha comunicado el líder independentista al jefe del Ejecutivo.

La ministra portavoz, María Jesús Montero, ha confirmado en rueda de prensa posterior a las reuniones que esta mañana ha mantenido Sánchez con Rufián y después con el portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, que por parte del Gobierno "no hay ningún inconveniente" para que la mesa catalana vuelva a reunirse a mediados de mes.

De hecho, dentro de esta apuesta gubernamental por el "diálogo", según ha reiterado Montero, no ha puesto ninguna condición ni requisito para recuperar este foro y solamente lo ha condicionado al ajuste de agendas por parte de los gabinetes de Pedro Sánchez y del presidente catalán, Quim Torra, para fijar fecha exacta, lugar de la reunión y composición de las delegaciones.

"Consideramos que tendría que ser a mediados de septiembre", ha dicho Rufián en una rueda de prensa ofrecida en el Congreso después de mantener un diálogo "cordial, amable y fluido" con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Moncloa.

El portavoz de ERC en el Congreso ha reseñado que ambos han coincidido en que "es conveniente, idóneo y positivo" convocar una nueva reunión de esa mesa de diálogo con el Gobierno catalán después de que, "por razones obvias", no haya podido convocarse antes, en referencia a la pandemia. Rufián ha defendido que no es "nada nuevo" que su formación defienda la amnistía de los políticos presos y la convocatoria de un referéndum, pero ha añadido que estarán "encantadísimos de escuchar" otras propuestas.

"Estamos ahí para escuchar, sería muy bueno y así lo esperamos", ha dicho Gabriel Rufián sobre la convocatoria y ha instado ahora al presidente catalán, Quim Torra, y al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a ponerse de acuerdo para convocar esa mesa de diálogo sobre Cataluña.

UNOS PRESUPUESTOS SIN Cs

Rufián ha defendido la configuración de "un escenario o un contexto" sin Ciudadanos para que su partido entre en las negociaciones de los nuevos presupuestos. "Lo natural sería facilitar un contexto para que Esquerra pudiera estar" en dichas negociaciones, ha dicho.

Rufián ha esgrimido en varias ocasiones la importancia que su partido da al diálogo, y por ello no lo ha rechazado para hablar sobre los presupuestos que ya empieza a elaborar el Gobierno, pero siempre y cuando Cs desaparezca de las conversaciones. ERC es "incompatible" con la formación de Arrimadas, ha insistido. Porque en la negociación de unos presupuestos hay ideología, ha remarcado, pues se trata del principal "proyecto político" de cualquier gobierno, y no es lo mismo acordar políticas sanitarias, educativas o sociales con Cs que con ERC. "Es tramposo decir que da igual que sea con un partido de derechas, como Ciudadanos, o con un partido progresista, como Esquerra", han sido sus palabras.

Rufián se ha dirigido a Unidas Podemos, socio del PSOE en el Gobierno de coalición. "Eso lo sabe Unidas Podemos, que se ha manifestado de forma clara. La incomodidad y la antinaturalidad que produce Ciudadanos en un Gobierno que se ha autoproclamado progresista es obvia". Ha extendido esta incomodidad al PNV y, tras ello, ha abogado por intentar reproducir el marco parlamentario que facilitó la investidura de Pedro Sánchez en enero. En ese marco no estuvo Cs.

Según ha advertido, con una organización política como la de Inés Arrimadas las negociaciones podrían virar a "cargarse el diálogo" en Cataluña y a terminar después con el ingreso mínimo vital o con la sanidad pública. "La gente de izquierdas no quiere que los presupuestos se negocien en un despacho del Ibex", ha incidido.

A pesar de la supuesta predisposición del Ejecutivo a explorar la vía de diálogo con Arrimadas, el portavoz de ERC ha recalcado que el compromiso de su partido con "la palabra" es "granítico".