Pese a contar con un amplio dispositivo de seguridad, en los últimos tiempos los residentes en viviendas ubicadas en barrios de lujo están en jaque. Y es que son múltiples los robos que se están produciendo en estos inmuebles en los últimos tiempos, concretamente a figuras del fútbol. El último caso tuvo lugar la pasada semana, cuando los cacos accedieron a la propiedad del jugador del Atlético de Madrid, Álvaro Morata, mientras disputada un encuentro frente a las Islas Feroe. Pero no es el único afectado por esta oleada. En el último año se han producido más de una decena. En abril por ejemplo, asaltaron la casa de los jugadores béticos Joaquín Sánchez y de William Carvalho. Varane, del Real Madrid, también lo ha sufrido en sus carnes, al igual que su compañero de equipo Benzema. Si nos fijamos en el Barcelona le ocurrió a Coutinho o a Piqué. Son solo algunos casos.

Para enmendar esta situación, la policía investiga si pudiera haber algún tipo de relación entre los diferentes asaltos. Hasta el momento, no se han encontrado pruebas concluyentes. Se sospecha que pueden ser varias, y de diferentes procedencias. Lo que sí parece evidente es que se trata de una red especializada en este tipo de atracos. El modus operandi es similar: actúan con rapidez, van armados y cometen el atraco cuando los propietarios de la vivienda están disputando un encuentro. La propia policía señala que cometer este tipo de atracos al ser más sencillo y entrañar menos riesgos que asaltar un banco o una joyería.

Por lo general, se tratan de actos que se preparan a través de un mediador cercano al objetivo, que facilita la información necesaria a cambio de dinero. En cualquier caso, los atracos no se producen únicamente entre los deportistas. Nadie está a salvo en estos barrios adinerados. Artistas, actores o empresarios también están en el punto de mira, aunque trascienden menos.

Robos en verano 

Durante las vacaciones de verano, los ladrones hacen su agosto. Aprovechan que las familias se marchan de vacaciones para acceder a los inmuebles y arrasar con todo lo que pueden. Por ello, ofrecemos una serie de consejos para evitar encontrarte con este desagradable panorama tras regresar de tu merecido descanso, si bien es cierto que la garantía 100x100 no existe.

1. Comunicar al menor número de personas posible que la vivienda quedará vacía por vacaciones. Otro de los principales fallos que cometemos es pregonar a los cuatro vientos a través de las redes sociales que nos marchamos.

2.  Simular que en el interior de la vivienda hay gente. Para ello, algunos de los trucos más recurrentes son dejar algunas persianas abiertas, para que no parezca evidente que el hogar no está ocupado. Ello no quiere decir que las puertas y las ventanas no deban estar cerradas a cal y canto, pero sí es recomendable que entre algo de luz en la casa. Siempre que sea posible, se puede pedir a algún vecino, amigo o familiar que acceda a la casa y suba y baje algunas persianas.

3. Instalar temporizadores en las luces para que se enciendan y se apaguen de manera automática a las horas que se programen. Incluso se puede emplear ese temporizador en la televisión, y con un nivel de volumen suficiente para que se oiga desde el exterior.

4. Pedir el favor a alguien de tu entorno cercano que recoja la correspondencia, para evitar que se acumule en el buzón, lo que da pistas de que en la vivienda no están presentes sus inquilinos.

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5. No dejar objetos de valor a la vista. Mejor tenerla a buen recaudo en una caja fuerte.

6. En caso de disponer de alarma o algún sistema de seguridad, activarla antes de irte de vacaciones.