Acude arropada, entre otros, por la diputada de ERC Montserrat Bassa, que aplaude que como su hermana, "plantara cara" a la acusación popular

La exdiputada de la CUP Eulàlia Reguant ha asumido este martes ante la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid, María Antonia de Torres, las "consecuencias" derivadas de no contestar a VOX en el juicio que celebró el Tribunal Supremo por el proceso independentista en Cataluña. Según ha explicado, "actuó en consecuencia" al considerar la acusación popular ejercida por el partido de Santiago Abascal estaba "condicionaba todo el procedimiento judicial".

Reguant ha comparecido ante la jueza instructora de Madrid por la investigación por un delito de desobediencia abierta contra ella y contra el también exdiputado de la CUP Antonio Baños --que declarará por videoconferencia el próximo 18 de marzo--, después de que el alto tribunal dedujera testimonio por no cumplir la obligación que tienen los testigos de contestar a todas las partes.

La declaración de la exdiputada ha durado unos 25 minutos, en la que ha contestado a la instructora y a su abogado y se ha centrado en insistir lo mismo que explicó ante el tribunal del 'procés' sobre el por qué se oponía a contestar a las preguntas de VOX.

Según ha manifestado Reguant ante los medios de comunicación a su salida de los Juzgados de Plaza de Castilla de Madrid, en la declaración ha asegurado que "asumía las consecuencias pero poniendo encima de la mesa que un partido de extrema derecha condicionaba todo el procedimiento judicial". "Frente a eso la mejor manera que encontramos era actuar a conciencia y por lo tanto no contestar a las preguntas de VOX", ha argumentado.

RESPONSABILIDAD DE GARANTIZAR UN "JUICIO JUSTO"

Minutos antes de entrar a la sede judicial, Reguant ha apuntado a la prensa que, tal y como defendió el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart --condenado a nueve años de prisión por el delito de sedición--- en su escrito de defensa "aceptar la presencia de Vox como acusación popular era una manera de omitir la responsabilidad del tribunal de garantizar un juicio justo".

"Aceptar un partido como acusación popular que niega derechos fundamentales ya era una manera de organizar un juicio político y era una herramienta más de esta estrategia represiva del Estado", ha añadido. En este sentido, ha apostillado que ante esto, los exdiputados de la CUP que han sido citados a declarar creen que tienen "derecho a defender" su objeción de conciencia porque "al fascismo no se le debe dar ni un sólo espacio" y "no hay más obligación legal que la obligación moral".

Reguant ha acudido a los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid acompañada de una comitiva integrada por una veintena de miembros de la CUP, ERC, JxCAT, y de un grupo de vecinos del barrio madrileño de Vallecas que fueron denunciados por VOX por un delito de odio, que han mostrado su apoyo ante la declaración.

APOYO DE JxCAT y ERC

Entre ellos se encontraba la portavoz en el Congreso de JxCAT, Laura Borràs --investigada en el Tribunal Supremo por la presunta adjudicación irregular de 18 contratos de la Institució de los Lletres Catalanes (ILC) a un "amigo"--, quien ha recordado la paradoja de la tolerancia de Karl Popper sobre que los "intolerantes se aprovechan de la tolerancia".

Así, ha defendido que Reguant y Baños hicieran uso de un "derecho a no declarar ante una acusación popular" ejercida por una formación política "con unas ideas que atentan contra la Constitución que dicen defender" y ha lamentado que por ello "han sido citados en este estado de judicialización permanente".

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Por otro lado, la diputada de ERC Montserrat Bassa ha destacado que la "actitud" adoptada por los exparlamentarios de la CUP les "dignifica", ya que, en su opinión, es la mejor manera de "plantar cara" a VOX. Según ha dicho, también lo hizo su hermana, la exconsejera Dolors Bassa --condenada a 12 años de prisión por sedición y malversación-- en el juicio celebrado en el Tribunal Supremo, que rechazó contestar a la acusación popular "en defensa de las mujeres de España". Se da la circunstancia de que la exconsejera sí que tenía derecho a no declarar a todas las partes, pues era una de las 12 acusadas por el 'procés'.

Por último, uno de los imputados por el delito de odio denunciado por VOX contra 13 vecinos de Vallecas Víctor Jiménez, también ha trasladado su "solidaridad" a Reguant y Baños y ha llamado a "estar todos apiñados y unidos contra la lacra fascista".