El recurso de amparo presentado por el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ante el Tribunal Constitucional (TC) contra una decisión de la Mesa del Parlament ha reabierto las heridas entre JxCat y ERC, que han protagonizado un nuevo cruce de reproches.

La crisis estalló anoche, cuando trascendió que Puigdemont presentó un recurso de amparo ante el TC, registrado el 9 de enero, para denunciar que la Mesa, presidida por el republicano Roger Torrent, vulneró sus derechos al retirarle el voto delegado, tras haber sido suspendido como diputado por el Tribunal Supremo.

En el recurso de amparo, Puigdemont acusa a la Mesa de actuar de forma "intempestiva", al margen de los acuerdos del Parlament y sin darle audiencia previa, por lo que cree que su decisión es "arbitraria" y le provocó "indefensión".

Puigdemont pide así al TC que anule la decisión del presidente del Parlament, Roger Torrent, y de la Mesa, que gracias a los votos de ERC y PSC acordó retirarle el voto delegado en octubre, un episodio que ya entonces provocó un choque público entre JxCat y los republicanos.

De hecho, en ese momento, los dos diputados de ERC procesados por el 1-O y suspendidos por el Supremo -Oriol Junqueras y Raül Romeva, ambos en prisión preventiva- aceptaron designar al presidente de su grupo parlamentario, Sergi Sabrià, para que ejerza sus funciones, por lo que sus votos delegados han podido conservarse.

Pero los cuatro diputados de JxCat igualmente procesados y suspendidos -Jordi Sànchez, Jordi Turull, Josep Rull y Puigdemont- se negaron a reconocer su suspensión y rehusaron designar a un sustituto, por lo que Torrent decidió no reconocer sus votos y, así, los independentistas perdieron la mayoría en el Parlament.

Ahora, el nuevo recurso de Puigdemont responde, según fuentes de JxCat, a una cuestión "técnica", pues consideran "imprescindible" hacer este trámite ante el TC para poder llevar luego el caso a instancias internacionales.

El movimiento de Puigdemont -que en cambio no han emulado los tres presos de JxCat, a los que también se les retiró el voto delegado- ha generado malestar en las filas de ERC, justo en un momento en que el propio expresidente catalán presiona para reabrir el debate sobre su investidura a distancia.

Tanto fuentes de ERC como del entorno de Torrent han asegurado que no tenían conocimiento del recurso de amparo contra la Mesa y han admitido que es un gesto que "cuesta entender".

ERC argumenta que este recurso, que sitúa en el disparadero a Torrent, "no era necesario" para acudir a los tribunales europeos y es inoportuno a escasas fechas del inicio del juicio del 1-O.

Por contra, JxCat ha recalcado que sí avisó a Torrent de que Puigdemont iba a presentar el recurso contra la Mesa, en un cruce de versiones contradictorias a lo largo de la mañana que ha vuelto a evidenciar la crisis entre los dos socios del Govern.

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha querido ser comedida al realizar las declaraciones oficiales y se ha limitado a sugerir que "respeta" que Puigdemont considere que llevar al TC un acuerdo de la Mesa "es la mejor opción para defender sus derechos".

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Un recurso que sí ha justificado la portavoz del Govern, Elsa Artadi, al asegurar que solo responde a una cuestión "técnica" necesaria para poder acudir a la justicia internacional.

El portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha considerado "casi ridículo" que Puigdemont "vaya llorando" al Constitucional y presente un recurso de amparo.

La portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados, ha calificado la nueva crisis en el independentismo de "telenovela de traiciones mutuas" y de "episodio esperpéntico" que evidencia a su juicio la falta de "unión" en el Govern.

La portavoz adjunta de los comunes en el Parlament, Marta Ribas, ha criticado que Puigdemont y ERC antepongan los "intereses electoralistas y partidistas" a los de los catalanes.

En cambio, la diputada de la CUP Maria Sirvent ha respaldado la acción de Puigdemont al considerar que "cualquier vía que pueda iniciar cualquier grupo con la finalidad de defender derechos ante esta ola represiva es positiva".

El presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha dicho estar "sorprendido" por el recurso de amparo de Puigdemont, que ha tildado de "contradicción" y "paranoia".