Tras varios años del escándalo del encuentro en el aeropuerto de Barajas entre el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, aun a día de hoy es relevante el “tercer hombre” que apareció en esta ocasión. Y este miércoles ha cobrado relevancia precisamente porque ha sido detenido por el presunto cobro de comisiones ilegales por la adjudicación de contratos relacionados con la compra de mascarillas durante la pandemia de covid-19. Hablamos de la mano derecha de José Luis Ábalos, Koldo García.

García empezó a trabajar en el círculo cercano de Ábalos hace varios años, cuando este se convirtió en secretario de organización del PSOE. García ocupa uno de esos cargos poco definidos y que sirven para un roto y para un descosido: lo mismo era chófer del ministro, le hizo de escolta, le asesoró y fue, en general, su mano derecha.

De hecho, el Boletín Oficial del Registro Mercantil publicó su nombramiento como consejero de Renfe a pesar de no demostrar ninguna formación específica para el puesto. Su candidatura vino directamente de su jefe, Ábalos. Fue cesado en julio de 2021 a manos de la entonces ministra de Transportes, Raquel Hernández, sucesora de Ábalos en el cargo.

Pero la trayectoria de García no se queda en sus años junto al ministro de Transportes. El asistente de Ábalos nació en Baracaldo (Vizcaya) hace 50 años. Uno de sus primeros contactos con la política fue el de trabajar como escolta del histórico dirigente socialista Nicolás Redondo. Además, tal y como publica Navarra.com, fue concejal de Industria, Comercio y Empleo por el Partido Socialista en la localidad navarra de Huarte. En concreto, ocupó este cargo entre 2011 y 2015.

Antecedentes penales

Ahora, tras estar detenido por estos presuntos cobros de comisiones ilegales por la compra de mascarillas, García cuenta con dos antecedentes por un delito y una falta por lesiones.

La primera de ellas, ocurrió en 1995 cuando García trabajaba como guardia de seguridad. El ahora consejero de Renfe fue condenado a dos años y cuatro meses de cárcel por las lesiones que le infligió a un vecino de Valle de Aranguren (Navarra). El Consejo de Ministros le indultó de su pena.

García reincidió en su historial violento con otra condena por falta de lesiones tras una reyerta ocurrida en Pamplona durante los Sanfermines de 2010. Tuvo que pagar 900 euros de indemnización.

Una última curiosidad sobre Koldo García tiene que ver nada menos que con Pedro Sánchez. En la época de García como edil en Huarte, el ahora presidente del Gobierno le dedicó unas calurosas palabras en una publicación de su cuenta de Facebook, llamándole “el último aizkolari socialista” y “un titán contra los desahucios”. Sánchez loó las ayudas a los parados que García dispensaba en su localidad y que salían de su renuncia al cobro de dietas.