La tensión ha llegado a España y esta vez ha venido de la mano del sector del transporte. El pasado miércoles, el Comité Nacional de Transporte por Carretera anunciaba una huelga que se prorrogaría durante tres días y comenzaría pocos días antes de Navidad, entre el 20 y el 22 de diciembre.

El sector se ha visto obligado a tomar esta decisión para protestar por "el estado de abandono" del Gobierno. Entre otros asuntos, el sector ha mostrado su descontento por las negociaciones eternas en temas como la prohibición de que los conductores realicen la carga y descarga de los camiones, la aplicación obligatoria de la cláusula de revisión del coste de combustible, la construcción de áreas de descanso seguras para los conductores y la no implantación de la 'Euroviñeta'. Ésta última, una figura apenas conocida por muchos que no tengan ningún tipo de relación con el sector.

¿Qué es la 'Euroviñeta'?

La 'Euroviñeta' es un sistema de peaje concreto que se establece para poder utilizar diversas infraestructuras y se aplica a los vehículos pesados de más de 12 toneladas en todas aquellas carreteras donde esté implantado dicho sistema de peaje. En otras palabras, es un sistema que busca calcular la tasa de pago de un vehículo de grandes dimensiones en función de la distancia que recorra o las emisiones del mismo. De hecho, toma su nombre por la pegatina que se pega en el cristal delantero del vehículo.

Los peajes vinculados en el tiempo de circulación para todos los vehículos pesados se irá eliminando de forma progresiva durante ocho años desde su entrada en vigor.

Inicialmente, la 'Euroviñeta' se implantó por motivos medioambientales y con el objetivo de poder hacer frente a los costes derivados del uso de infraestructuras, tal y como recoge la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER). Por ello, las tarifas que se aplique a cada vehículo dependerá de su nivel de emisiones y el número de ejes correspondiente, obviando así por completo las horas de conducción.

No obstante, hace tan solo dos días, los Gobiernos de la Unión Europea aprobaron la reforma de la 'Euroviñeta', con el objetivo de sustituir la tasa calculada en función del tiempo de conducción por otros factores que recogen mejor la huella ecológica, como la distancia o las emisiones de dióxido de carbono. Todavía se necesita que el Parlamento Europeo dé luz verde para que este sistema entre en vigor. Cuando ocurra, los Estados miembro deberán incorporarla en sus sistemas y legislaciones.

¿Qué vehículos están afectados?

El nuevo sistema para repercutir la contaminación en el peaje no se aplicará a todos los vehículos. En principio, se aplicará en principio a los camiones más grandes, pero podrá hacerse extensivo gradualmente a otros tipos de vehículos pesados y adaptarse así, y de forma paulatina, a la evolución tecnológica mediante actos de ejecución.

No obstante, a partir del año 2026, también se aplicará a las furgonetas y los minibuses, "cuando sea técnicamente viable", tal y como informó el Consejo de la Unión Europea hace unos días.

¿Puede un país de la UE negarse a insertar este sistema?

La respuesta es sí. Los países podrán optar por no aplicar ese peaje con la única condición previa de notificarlo a la Comisión Europea y si ello da lugar a una desviación del tráfico que tenga consecuencias negativas no deseadas. En cualquier caso, los Estados miembro podrán aplicar una tasa por costes externos a las emisiones de dióxido de carbono.