Internet ha sido una solución para innumerables dificultades, desde buscar una receta a unos apuntes para un examen. Pero en otras situaciones se ha realizado un mal uso de la red, como es el caso de la denominada "cibercondría" o "hipocondría digital", que hace referencia al comportamiento de una persona cuando busca de forma obsesiva información para comprobar si los síntomas que tiene o creen tener se deben a algo grave.

Según el IV Estudio de Salud y Estilo de Vida de AEGON, más del 43% de los españoles reconoce usar buscadores de internet o redes sociales para autodiagnosticarse, lo que puede llegar a ser contraproducente para la propia salud. Además, el documento refleja que la credibilidad que los españoles otorgan a la información medica que han buscado ha aumentado en un año hasta un 18%, llegando a un 39,8% de los encuestados, frente al 60,2% que aún se muestra algo reticente con lo que encuentra.

Según las encuestas, las búsquedas más frecuentes de casi la mitad de los españoles son los síntomas y dolores ocasionales. Las enfermedades crónicas o recurrentes son el 27% y los síntomas psicológicos el 23%. También se encuentran las búsquedas en la red por síntomas psicológicos, que cuentan con un 18,3% de los que realizaron el estudio. Respecto a esto, un 68,8% realiza estas búsquedas para entender que les sucede y un 23,8% para intentar solucionar los problemas por sí mismos.

Por otro lado, Inmiens, página que se dedica a los contenidos y servicios para los trastornos de conducta, explica que algunos de los síntomas que puede presentar una persona con este trastorno son: comportamientos ansiosos y obsesivos por conocer su estado de salud, tener un uso desmedido de Internet, mostrar una baja autoestima, reflejar angustia, malestar generalizado y tener desconfianza en los profesionales de la salud. Asimismo, cuando el trastorno es más severo, la persona puede sufrir un deterioro de las relaciones personales y laborales, dejando incluso de realizar actividades por miedo a que pueda empeorar la salud.

Estudios y soluciones para combatir la cibercondría

Pero esto no es un problema de la actualidad. Ya en 2014, Eoin McElroy, profesor asociado de Psicología en la Universidad de Ulster (Irlanda del Norte), lideró un análisis sobre la cibercondría. McElroy presentó una escala que constaba de 33 elementos para determinar el nivel de ansiedad. “Se trataba de responder preguntas de la investigación, más que de diagnosticar a alguien. Además, la cibercondría no es necesariamente un trastorno psiquiátrico; de hecho, es algo que casi todo el mundo hace hasta cierto punto hoy en día”, explicó el profesor. Respecto a esto, según McElroy, el error está en que la gente busca reafirmarse en lo que piensa, acentuando aún más su ansiedad.

Por ello, una de las soluciones que se recomiendan para poder combatir el problema son llevar a cabo técnicas de relajación y cognitivas, ya que en la actualidad no existen terapias específicas para la cibercondría. De esta manera, se aprende a controlar e interpretar los síntomas, técnicas de distracción y técnicas de control emocional.