El primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha defendido que el 'top manta' es un "fenómeno eminentemente social" que requiere una respuesta en este sentido, y que el Ayuntamiento debe preservar el espacio público, por lo que no puede permitir esta actividad.

Ha dicho que, "una vez queda claro" que el Ayuntamiento debe preservar el espacio público dentro de usos normativos, debe abordar las consecuencias desde el punto de vista social, ha resaltado preguntado en declaraciones a los medios este jueves.

Collboni ha reiterado que "la primera premisa" es que las normas en el espacio público se deben cumplir, por lo que el Ayuntamiento no puede permitir la venta ambulante ilegal, y después se deben abordar políticas laborales y sociales.

Ha sostenido que los vendedores deben tener alternativas viables en la ciudad, por lo que el Ayuntamiento "en la medida de sus competencias, pondrá de su parte para resolver el problema de fondo, que es un problema social".

ENCUENTRO CON COLECTIVOS

Collboni ha valorado positivamente el encuentro que este miércoles mantuvo con colectivos vinculados a la venta ambulante irregular, que fue una "primera toma de contacto" en la que ambas partes expusieron sus puntos de vista.

En la reunión, junto a la teniente de alcalde Janet Sanz, acordaron convocar la próxima semana una mesa para abordar políticas sociolaborales y de emergencia social para las personas que ejercen la venta ambulante ilegal en la ciudad.

Preguntado por si el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, acudirá al encuentro de esta mesa, ha resaltado que no está previsto porque ésta se centrará en medidas sociolaborales y de emergencia social, por lo que acudirán responsables políticos y técnicos de estas áreas.

Ha destacado que el Gobierno municipal se comprometió a preservar el espacio público y también a dialogar y a abordar medidas de inserción sociolaboral y emergencia social en los casos que se requiera, mediante esta mesa transversal que se reunirá la próxima semana.