El presidente de Nigeria, Muhamadu Buhari, está preparando una serie de medidas contra una unidad policial acusada por la población de actos de brutalidad, como han denunciado a lo largo de las numerosas protestas de los últimos días en varios puntos del país.

"El presidente ha sido informado este viernes por el inspector general de la Policía, Mohammed Adamu, y estoy convencido de que tomará medidas en el mejor interés de los nigerianos", ha asegurado este sábado el asesor presidencial Bashir Ahmad en su cuenta de Twitter.

El asesor ha defendido las protestas contra las acciones de este escuadrón antirrobo, cuyos miembros han sido acusados por la población de asesinatos, chantajes y extorsiones. "La buena gente de Nigeria tiene todo el derecho a protestar contra la brutalidad policial o cualquier cosa que vean que no va bien", ha añadido.

El presidente, este pasado viernes, expresó su determinación de reformar la fuerza policial y garantizar que los agentes rindan cuentas ante los nigerianos.

"El IG (inspector general) ya tiene mis instrucciones firmes para abordar de manera concluyente las preocupaciones de los nigerianos con respecto a estos excesos y garantizar que el personal que comete errores sea llevado ante la Justicia. Hago un llamamiento a la paciencia y la calma, incluso cuando los nigerianos ejercen libremente su derecho a dar a conocer pacíficamente sus opiniones", ha hecho saber Buhari, en una declaración recogida por el 'Daily Post'.

"La gran mayoría de hombres y mujeres de la Policía de Nigeria son patriotas y están comprometidos a proteger las vidas y los medios de subsistencia de los nigerianos, y continuaremos apoyándolos para que hagan su trabajo", añadió la declaración, publicada en su cuenta de Twitter.

La tensión ha aumentado en el país durante los últimos días hasta el punto de que la Policía tuvo que recurrir este viernes a gases lacrimógenos para dispersar las manifestaciones en la capital, Abuya, contra esta unidad.

De momento, el inspector general de la Policía ya ha prohibido a esta unidad que realice cacheos e instale puntos de control, al tiempo que ha ordenado que sus integrantes usen uniforme e identificativos. Asimismo, ha prometido investigar las denuncias.

La organización no gubernamental Amnistía Internacional acusó en junio a miembros del SARS de torturas y malos tratos para "ejecutar, castigar y extraer información a sospechosos", con un total de 82 casos documentados entre enero de 2017 y mayo de 2020.