El presidente de Melilla, Eduardo de Castro, considera "deleznable" que Marruecos "use a personas para conseguir presionar a España y, por ende, a Europa", con esta crisis que supone "una intromisión clarísima en la soberanía española en Ceuta y Melilla".

En una rueda de prensa tras una noche de importante presión en la frontera de Melilla por parte de cientos de personas que han intentado saltar la valla, De Castro ha afirmado que lo sucedido "es inaudito", ya que, hasta ahora, este método de entrada irregular era empleado por subsaharianos.

En cambio, quienes anoche querían saltar la valla eran personas del país vecino procedentes de las zonas cercanas a Melilla, como Farhana, Barrio Chino y Mariguari, que "llevaban escaleras y medios para acceder" a la ciudad sorteando la altura del perímetro fronterizo.

"Nos parece totalmente rechazable, es una tomadura de pelo por parte de Marruecos", ha aseverado De Castro, que cree que la situación es "bastante grave" por el hecho de que el país vecino empleara a seres humanos y, sobre todo, a menores, en el caso de Ceuta, con un "grotesco engaño" diciéndoles que Cristiano Ronaldo iba a jugar allí.

Por ello, De Castro cree que "más que una crisis migratoria", lo que sucede es "una crisis grave diplomática" en la que se han "quebrantado dos cuestiones fundamentales", como son la frontera y la soberanía española en las dos ciudades.

No obstante, considera un "punto de inflexión importante para el futuro inmediato" de Ceuta y Melilla la implicación de las instituciones europeas, que "han dejado claro a Marruecos que no se puede vulnerar la frontera sur de Europa".

A juicio de De Castro, el "golpe en la mesa que ha dado Europa", unido a la presencia en las dos ciudades del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, "ha hecho que, de alguna manera, Marruecos retome la normalidad" en la frontera de Ceuta.

En cuanto a la de Melilla, Eduardo de Castro ha apuntado que la intervención del Ejército en la frontera evidencia que él tenía razón sobre que esta medida era necesaria cuando el martes la pidió a Sánchez en la conversación telefónica que ambos mantuvieron antes de la visita del presidente a la ciudad.

Ha reiterado la colaboración de la ciudad autónoma con el Gobierno "en todo lo que se le requiera para contribuir a minimizar esta crisis" con un "respaldo absoluto y puesta a disposición" de los medios que necesite, como ya está haciendo con la intervención de la Policía Local en el despliegue.

Asimismo, ha lanzado un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía y ha dicho que ahora no es momento de "hacer exabruptos".

Cree que "lo deseable es que Marruecos calme los ánimos", pero "dada la actitud que viene adoptando a lo largo de estos días y en años anteriores, no sería de extrañar que hubiera más intentos", ha pronosticado el presidente melillense, en cuya opinión la devolución de las personas que entraron anoche es algo que "se puede y se debe hacer".