Las autoridades sanitarias portuguesas han confirmado este viernes quince nuevos fallecidos y 577 nuevos casos de coronavirus, enfermedad que mantiene 1.046 personas ingresadas en los hospitales del país, 266 de ellos en unidades de cuidados intensivos. Se trata de las cifras más bajas desde octubre.

En total, 813.152 personas han contraído la enfermedad, de la cual han fallecido 16.650. En las últimas 24 horas, 56 personas han sido dadas de alta y otras siete han pasado a planta tras abandonar cuidados intensivos, informa la agencia Lusa.

La Dirección General de Salud (DGS) detalla que la mayor parte de los nuevos casos han sido diagnosticados en la región de Lisboa y Valle del Tajo, casi el 40 por ciento, al igual que el último balance diario de fallecidos, con ocho víctimas mortales.

En ese sentido, Lisboa y Valle del Tajo continua siendo la región más golpeada por la pandemia en Portugal. Con estas cifras, la región no pasaría el corte establecido el jueves por el primer ministro, Antonio Costa, para comenzar con la desescalada, prevista para después de Semana Santa, pues está por encima del corte de los 120 nuevos casos por por cada 100.000 habitantes.

Por su parte, el presidente de la república, Marcelo Rebelo de Sousa, ha calificado de "prudente" y de "razonable" el calendario de desescalada presentado en la noche del jueves por el primer ministro.

Costa anunció una reapertura "a cuenta gotas" a partir de Semana Santa, destacando que hasta el momento las cifras eran "francamente bajas". Desde el 15 de marzo hasta el 3 de mayo, se irá produciendo una desescalada gradual de las medidas que han estado rigiendo los últimos meses, siempre y cuando la situación epidemiológica de cada región logre pasar el corte establecido por el Gobierno, a saber, menos de 120 casos diarios por cada 100.000 habitantes y tasa de trasmisibilidad menor que 1.