Las autoridades sanitarias de Portugal han notificado este sábado de 111 fallecidos y 9.478 nuevos contagios de coronavirus, un poco por debajo de los récords del viernes (cuando sumó más de 10.000 casos y casi 120 muertos) antes de un debate sobre un previsible aumento de las restricciones a partir de la próxima semana.

La Dirección General de Salud lusa estima que han fallecido ya 7.701 personas en Portugal víctimas de la COVID-19, una enfermedad de la que se han detectado 476.187 casos, según el balance recogido por el diario 'Publico'. El país ha sumado unos 40.000 contagios en solo cuatro días, lo que ha hecho saltar todas las alarmas.

Este sábado también se ha dado a conocer que, por cada cien muertes causadas por la COVID-19, 46 personas más murieron en Portugal por razones que pueden considerarse efectos indirectos de la lucha contra el virus, como retrasos en los diagnósticos o tratamientos.

La estimación la realizan investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa (FCUL), basándose en datos de mortalidad del último año. El número de muertes registradas desde el inicio de la pandemia fue un 13% superior a lo normal, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El primer ministro, António Costa, ha iniciado una ronda de contactos con distintos partidos políticos para discutir la hoja de ruta, un día después de anticipar que, en principio, la próxima semana se anunciarán nuevas medidas con las que intentar contener la expansión del virus.

La entrada en vigor de una nueva prórroga del estado de emergencia lleva aparejada una restricción a la circulación entre municipios, mientras que en las zonas con mayor prevalencia del virus se mantiene un toque de queda que los fines de semana comienza a las 13.00 horas.

Entretanto, avanza el plan de vacunación, del que ya se han beneficiado unas 70.000 personas en Portugal. Costa ha aplaudido precisamente este viernes el papel de la UE, después de que la Comisión Europea anunciase la adquisición de 300 millones de dosis más de la vacuna de Pfizer y BioNTech.