La Policía de Hong Kong ha empleado gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes antigubernamentales que se habían congregado frente a una comisaría ante la negativa de estos a abandonar el lugar y al uso continuado de punteros láser contra el edificio, según informa el diario local 'South China Morning Post'.

Los hechos han tenido lugar en la comisaría de Sham Shui Po, donde ya se habían producido encontronazos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad en el marco de las protestas que se vienen sucediendo desde hace semanas en la antigua colonia británica.

Según el diario, los manifestantes han aprovechado la celebración de un festival en un centro comercial próximo para quemar las tradicionales ofrendas en papel con las que se marca el evento, lo que ha incluido algunas imágenes de la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, así como del antiguo primer ministro chino Li Peng.

Además, los asistentes han empleado punteros láser para enfocar con ellos la comisaría desde un paso elevado cercano. Tras varias peticiones por parte de la Policía de que depusieran su actitud y advirtiendo del inminente uso de la fuerza, un grupo de agentes antidisturbios han acudido al paso elevado, provocando que los alrededor de 100 manifestantes congregados en el mismo.

Sin embargo, según el periódico, los manifestantes que se encontraban frente a la comisaría no han depuesto su actitud, pese a varias advertencias, por lo que finalmente los agentes han empleado gases lacrimógenos para dispersarlos.