El grupo de Podemos en las Cortes de Castilla-La Mancha registrará, hoy o mañana, una iniciativa parlamentaria para solicitar que la expresidenta regional, María Dolores de Cospedal, sea declarada persona non grata en Castilla-La Mancha, una propuesta que ha sido rechazada por el actual jefe del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page.

El secretario general de Podemos en la región, José García Molina, ha informado en rueda de prensa de que esta iniciativa parlamentaria también instará al Gobierno autonómico que se abstenga de organizar cualquier tipo de acto en el que pudiera contarse con su presencia, es decir, que no se le invite en calidad de expresidenta y que no represente a la región en actos oficiales.

"No estamos hablando solo de una declaración de intenciones o una declaración institucional. La iniciativa quiere ser una declaración de principios sobre lo que es y debe ser la política en la región y en el país", ha señalado el también vicepresidente segundo del Gobierno regional.

García Molina, que ha indicado que no ha hablado con otros partidos, como por ejemplo el PSOE con el que comparte el Gobierno de Castilla-La Mancha, sobre la presentación de esta iniciativa parlamentaria, ha argumentado que la decisión de pedir esta declaración está motivada por las últimas noticias relacionadas con la expresidenta regional, como una forma de "reparar en un plano moral y simbólico la imagen y la autoestima de la región".

Para García Molina, los audios sobre las conversaciones que Cospedal y su marido mantuvo con el excomisario José Manuel Villarejo son "la gota que ha colmado el vaso de la inmoralidad política", si bien también ha hecho alusión a las informaciones que indican que en 2011 Cospedal pagó más de 16.000 euros de dinero público de la Junta de Comunidades a la agencia de detectives Método 3 por investigar a su antecesor al frente del Gobierno castellanomanchego, José María Barreda.

A estos comportamientos, según García Molina "vinculados al fraude y a una manifiesta ilegalidad", ha añadido el "daño social" que a su entender causó el Gobierno regional en la etapa de Cospedal, de 2011 a 2015, y que conllevó, según su análisis, que en Castilla-La Mancha se incrementaran los índices de pobreza, de riesgo de exclusión social.

García Molina ha considerado que por todo ello, porque "nadie puede poner en duda" que existe una correlación entre "la corrupción, las formas ilícitas de hace política, la utilización partidista y partidaria de las herramientas del Estado de Derecho" y la forma de gestionar "los servicios sociales como una fuente de negocio", su iniciativa parlamentaría debería salir adelante.

En cambio, durante la inauguración de una depuradora en Balazote (Albacete), el presidente de Castilla-La Mancha ha avanzado que el PSOE y el Gobierno regional no apoyarán la iniciativa y ha apostado por que no se confunda la acción política con el talante personal.

También ha considerado que, aunque los ciudadanos le votaron para "hacer lo contrario que hizo Cospedal", no desea ser "muy buen político a costa de dejar de ser persona" y ha afirmado que no le desea "nada malo a nadie", ni siquiera a quienes han sido sus adversarios políticos.

Por su parte, el portavoz adjunto del grupo popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Lorenzo Robisco, ha advertido de que el PP no va a consentir "la persecución y la cacería" sobre la expresidenta del partido María Dolores de Cospedal, que ha calificado como "una barbaridad venezolana", y ha recordado que Cospedal ya ha dimitido de todos sus cargos.