Podemos ha denunciado que la detención este martes del rapero Pablo Hasel en la Universidad de Lleida impide que se pueda hablar de plena normalidad democrática en España, como ha denunciado en los últimos días el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.

Nada más conocerse la detención de Pablo Hasel, en la cuenta oficial del partido en Twitter, Podemos señalaba: "Todos aquellos que presumen de esta "plena normalidad democrática" y se consideran progresistas, deberían sentir vergüenza. ¿Se taparán los ojos? No hay progreso si nos negamos a reconocer los déficits democráticos actuales".

"Te puede te puede gustar más o menos, pero meter a la gente en la cárcel por cantar no permite hablar de plena libertad de expresión ni de plena normalidad democrática en España", ha escrito el portavoz del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique.

En un mensaje anterior escrito en inglés en la misma red social, Echenique recuerda que Pablo Iglesias fue atacado ferozmente por políticos y medios de comunicación de derecha, pero también supuestamente progresistas por hablar de la ausencia de plena normalidad democrática.

Pablo Iglesias no se ha referido expresamente a la detención de Hasel, pero si a la calidad democrática en otro tuit que ha publicado esta mañana, en el que además habla de las tensiones en el Ejecutivo.

"El Gobierno, como el Estado, no solo es Administración, es también un terreno de tensión ideológica y de confrontación de intereses. Eso es normal en términos democráticos. Lo que no es normal es el cada vez más obvio traje nuevo del emperador que algunos siguen afirmando", ha señalado.

Igualmente, el presidente del grupo de Unidas Podemos y portavoz de los comunes en el Congreso, Jaume Asens, ha recordado que hoy se admite a trámite su propuesta de ley para que ni Hasél ni ningún rapero estén en la cárcel. "Exigimos al resto de partidos del campo democrático que se comprometan a votar a favor", ha aseverado.

Otra de las primeras reacciones ha sido la del ministro de Consumo, Alberto Garzón, quien ha difundido en su cuenta de Twitter un mensaje en el que denuncia que este arresto revela que estamos ante un síntoma de déficits democráticos grave en España, y quienes lo nieguen, ha añadido, hacen un flaco favor a lo que sí funciona bien en la democracia española.

También se ha pronunciado María Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, quien ha afirmado que ni comprende ni comparte la decisión de detener a Pablo Hásel para cumplir una condena por delitos de expresión que el Gobierno ha anunciado que va a derogar/reformar.

En muchos casos se otorga más plazo con causas menos justificadas para evitar un perjuicio irreparable, concluye.

En la misma línea se ha pronunciado el diputado de Más País en el Congreso, Íñigo Errejón, quien ha lamentado que la policía haya entrado en una universidad a detener a un rapero por sus canciones, dos días después de que los nazis homenajeasen a los que lucharon por Hitler. Es una imagen imposible de explicar en el extranjero, apostilla.

Desde ERC, su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufían, ha recurrido al sarcarsmo para referirse a este asunto: Fascistas en la calle, raperos en la cárcel.

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Por otra parte, la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) ha expresado su rechazo por la detención tras ser condenado, entre otros hechos, por el contendido de las letras de sus canciones y de algunos de sus mensajes en Twitter y ha urgido a los grupos parlamentarios a ponerse de acuerdo para reformar el código penal.

Antes de su detención, también el propio Hasel advertía en las redes sociales de que esto que le está hoy ocurriendo a él, por expresarse libremente, puede sucederle a cualquier otro ciudadano. Tuits por los que van a encarcelarme en unos minutos u horas: literalmente por explicar la realidad. Mañana puedes ser tú, ha aseverado.