La abogada del inspector de Hacienda acusado de crear una red para obtener ventajas económicas aprovechándose de su condición de funcionario ha pedido hoy en el juicio que sean anuladas las escuchas telefónicas a las que fue sometido al igual que su esposa y otros ocho acusados.

La Audiencia Provincial de Madrid ha iniciado hoy con cuestiones previas la vista por esta causa en la que se sientan en el banquillo los diez acusados referidos cuyas defensas se han adherido a la solicitud de nulidad de las escuchas telefónicas y de las intervenciones de los correos electrónicos enviados entre los implicados.

El fiscal pide en sus conclusiones provisionales seis años de prisión para el inspector, Óscar M.F., y entre tres años y cuatro meses para los otros nueve acusados, entre ellos su esposa por delitos de cohecho, indebido acceso y averiguación sin autorización de datos reservados, negociaciones prohibidas a los funcionarios, falsedad en documento público u oficial y falsedad documental.

La defensa de Óscar M.F. ha solicitado la nulidad de estas intervenciones por considerar que atentan contra el derecho a la intimidad y el secreto de las comunicaciones, y además ha impugnado la transcripción de las mismas al estimar que son "resúmenes subjetivos".

Por su parte, el fiscal anticorrupción ha manifestado que las intervenciones fueron razonables, necesarias y fruto de decisiones argumentadas proporcionadas por la gravedad de los hechos" y ha añadido que no existe obligación legal de transcripción literal de las conversaciones.

El abogado del Estado, quien también se ha mostrado renuente a la nulidad, ha zanjado que las intervenciones tienen origen en las irregularidades en la conducta del funcionario y que esta actuación necesitaba de una medida contundente como son las escuchas.

Los letrados de otros acusados han alegado la prescripción del delito de cohecho, lo que ha sido impugnado igualmente por el fiscal y el abogado del Estado.

Tras deliberar, el tribunal ha señalado que estas cuestiones de la nulidad de las intervenciones telefónicas y correos electrónicos y la prescripción se resolverán cuando dicte la sentencia tras la celebración del juicio.

El juicio seguirá mañana con la declaración de los acusados y cada uno de los testimonios será precedido por la audición de las cintas grabadas de conversaciones que les afecten.