Dos marroquíes de un grupo vinculado a la organización terrorista Dáesh, conocido como Grupo de Badalona, se enfrentan a ocho años de cárcel desde este lunes en la Audiencia Nacional por tratar de unirse al Estado Islámico en Siria como "habían hecho antes otros miembros del grupo", algunos de los cuales han fallecido.

Según el escrito de conclusiones de la Fiscalía, los dos acusados -Anouar Bensaddik y Abdelmounaim Bennassar-, detenidos en febrero de 2017 y con antecedentes penales por delitos de amenazas y de robo con violencia, respectivamente, a partir de 2014 "comenzaron a pasar por un intenso proceso de adoctrinamiento en materia de terrorismo yihadista en el seno del conocido como Grupo de Badalona".

Lo componían, señala el fiscal, "una serie de individuos unidos por lazos de amistad y por compartir un deseo común, formar parte de la organización terrorista Dáesh y partir a zonas controladas" por el proclamado Estado Islámico.

Los miembros de este grupo desarrollaban en redes sociales "una intensa actividad formadora y también apologética y enaltecedora" de los miembros del Dáesh y se ayudaban entre ellos "para lograr su objetivo último, viajar a Siria".

Por formar parte del Grupo Badalona han sido ya juzgados los gemelos Chakir y Chakib Achataoui, detenidos en marzo de 2015 cuando se disponían a viajar a Siria con solo 16 años, hechos por los que también fue condenada su madre, que les puso como ejemplo al hijo mayor fallecido combatiendo en las filas del Estado Islámico.

Otros tres miembros del grupo fueron igualmente investigados, si bien uno de ellos fue detenido en Marruecos, otro se cree que murió combatiendo en Siria, mientras que del tercero se desconoce el paradero.

Según el fiscal, los dos acusados habían tomado ya "la decisión definitiva" de desplazarse a Siria y uno de ellos, Bennassar, tenía previsto hacerlo en compañía de su mujer.

En 2015, este último, comenzó un proceso de adoctrinamiento de tres mujeres distintas sin lograr su propósito de captarlas para el Dáesh.

En el primer caso no lo consiguió por la intervención del padre de la chica, en el segundo porque se rompió la relación sentimental y en el tercero porque fue detenido.

En el registro de los domicilios de los acusados, ambos en Badalona (Barcelona), fueron intervenidos ordenadores, teléfonos, y en el de Bensaddik también fueron hallados 265 euros y "efectos relacionados con el consumo de sustancias estupefacientes".