El PP pretende que todos los grupos del Congreso de los Diputados hagan una condena explícita de la violencia vivida en las protestas tras el encarcelamiento de Pablo Hasel y propondrá para ello que el resto de fuerzas secunden una declaración institucional.

La portavoz del PP en la Cámara Baja, Cuca Gamarra, ha anunciado este martes tras la Junta de Portavoces esta iniciativa, que para prosperar necesita de la unanimidad de todos los grupos.

Consideran los de Pablo Casado que "todos los grupos" deben refrendar este texto para hacer una "condena sin paliativos a cualquier acto violento como fórmula para llevar a cabo un objetivo", porque representa un mínimo para la convivencia.

En la declaración que propone el PP se hace una condena de los "ataques violentos" contra las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y las policías autonómicas, "los actos de pillaje" y el "vandalismo".

También pretende censurar el PP "los ataques de odio sufridos en redes sociales por los portavoces de partidos políticos, representantes de los ciudadanos y en general ciudadanos anónimos".

"La incitación a la violencia y los discursos de odio no tienen cabida en la legalidad constitucional e internacional, ni en una sociedad respetuosa con los valores democráticos, por lo que deben quedar fuera de las instituciones, así como quienes los alienten y no los rechacen con contundencia", reza además el texto que el PP trasladará al resto de fuerzas.

En los últimos días el PP ha reclamado que Podemos condene de forma explícita los altercados violentos y ha acusado a este partido de alentar las protestas.

El PP ha llegado a sugerir el uso de la ley de partidos contra aquellos grupos que apoyen las protestas violentas, en alusión a Podemos; lo hizo el pasado domingo el presidente del partido, Pablo Casado, quien pidió además el cese de los "ministros que justifican la kale borroka" y lo reiteró ayer su número dos, Teodoro García Egea.

Los ministros de Unidas Podemos han guardado silencio desde que la semana pasada su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, expresó su apoyo a "los jóvenes antifascistas" que estaban "pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles" y ayer el propio Echenique evitó hacer una condena explícita ante un debate a su juicio "falso".

Los altercados violentos también han generado debate entre los partidos catalanes al criticar JxCat y la CUP la actuación de los Mossos, a los que ayer respaldó el candidato de ERC a la Generalitat y vicepresidente en funciones, Pere Aragonés, que también pidió "no criminalizar la protesta".